La Plaza de Europa de Aldaia se convirtió este fin de semana en un espacio de protección animal donde protectoras, voluntariado y familias convivieron. El municipio promovió tanto la adopción de canes abandonados como la esterilización y control de colonias felinas para lo que colabora con diversas entidades.

El FAMA Fest ofreció a los amantes de los animales un matinal con actividades tanto para los humanos como para los perros. Una feria de protectoras y colectivos puso a la venta todo tipo de artículos para recaudar fondos para ayudar a los animales abandonados. Y en la zona central, se instaló un circuito de juego para los propios canes con sus familias consistente en diversos tubos.

Los responsables de la protectora Conexión Felina, que trabaja en red y tiene una filial en Aldaia, explicaron la importancia del control y la esterilización de los gatos, y especialmente de aquellos que están en colonias, ya que una pareja de felinos sin castrar, en una década puede procrear miles y miles de gatos, contando con que solo sobrevivan tres en cada camada. Dado que "no hay hogares ni alimentación para todos", la mayoría malvivirá en las calles y sufrirá enfermedades, tal y como explicó el presidente Juan Carlos Peral.

Esta situación se sobrepoblación de gatos es la que afecta actualmente a la mayoría de municipios. De ahí la importancia de actuar en las colonias de manera controlada. En Aldaia, se ha acometido un plan con la colaboración del consistorio en los últimos dos años. La representante local de la entidad es Rocío Palomino.

Por su parte, el concejal de Protección Animal, Sergio Gómez, explicó a Levante-EMV que en dos años de colaboración con Conexión Felina se ha formado y acreditado a un total de 22 alimentadores y alimentadoras, que son los únicos que pueden intervenir oficialmente en las colonias, y se han financiado unas 200 esterilizaciones de felinos, con la colaboración de los dos centros veterinarios locales. Para ello se sigue un riguroso protocolo.

También participó en la actividad el Refugio de Aquiles, ubicado en la población, cuyas representantes realizaron un pequeño desfile de animales en adopción en el que se contaba la historia de algunos de ellos y se animaba a las familias a incluir un nuevo miembro canino en sus hogares.