Una empresa que trabaja para el Ayuntamiento de Torrent ha comenzado esta mañana los trabajos de reparación del cableado que el viento descolgó la semana pasada en el barrio de la ermita y que había causado quejas del vecindario por temor al peligro que podía suponer. Tras varios días en los que los departamentos de Policía Local y Urbanismo habían intentado contactar con los distintos operadores de servicios, sin que quedara claro a que empresa pertenecían los cables, el consistorio ha decidido actuar para evitar males mayores.
El viento derribó la semana pasada uno de los cables de suministro que quedó ocupando parte de la calle, de forma que el camión de reparto del gas butano o vehículos similares no podían pasar, a pesar de que la Policía Local había precintado una parte y había pasado periódicamente por la zona para vigilar su evolución.
Con todo, el cable caído había generado temor en el barrio al desconocerse si se trataba de suministro eléctrico. Además, en una construcción inacabada y abandonada hace años en ese mismo barrio, también el viento había arrancado parte del cableado, que había quedado suspendido en forma de amasijo, con algunos transformadores y otros aparatos colgando.
Finalmente, un operario y un técnico de la empresa que se encarga en Torrent del mantenimiento del alumbrado, por contrata municipal, se han personado en la zona y han comenzado la reparación del tramo más peligroso. Fuentes de esta firma han comunicado a Levante-EMV que la primera impresión era que el cable pertenecía a suministro de servicios de telefonía e Internet.
