Las fuertes rachas de viento han marcado este año la Fira de Sant Blai de Albal, como el resto de actividades festivas de la comarca. Algunos actos han tenido que desplazarse al próximo domingo por motivos de seguridad. Este es el caso de la «mascletà» que fue suspendida y se disparará el domingo después de la misa.

Además, para compensar a los expositores de las casetas de la feria comercial, que se cerró antes de lo previsto por la misma razón, el consistorio ha decidido que devolverá el 50% del coste de alquiler. Mientras, a los participantes que no tenían caseta y que participaban en las zonas contiguas al recinto comercial, se les ha ofrecido estar presentes, sin coste, en la jornada del domingo.

Brazo de gitano gigante

A pesar de las inclemencias meteorológicas, la localidad ha atraído estos días a miles de visitantes de toda la provincia. Para el alcalde Ramón Marí, la de Albal, es una feria «consolidada, genuina y una de las más importantes de la comarca».

El mandatario socialista destaca la venta del brazo de gitano gigante, de 18 metros, como uno de los principales atractivos de la edición. El pastel, elaborado por el pastelero local José Garrido, se ha vendido por completo a lo largo de las tres jornadas de feria, con lo que se han recaudado 5.333 euros que se destinarán a la Junta Local de la Asociación Española contra el Cáncer.

Cultura y deporte

La fiesta al Patrón de Albal continuará hasta finales de este mes con las actividades que incluyen la Setmana cultural y el Cicle Esportiu, donde participan los colectivos locales. El próximo fin de semana, domingo 10 de febrero, se celebra la Romería hasta la ermita Santa Anna que partirá de la calle Sant Carles. Seguidamente será la misa a Sant Blai, a cargo del párroco local, Engraci Bataller y se disparará la «mascletà» aplazada. La jornada concluirá con el tradicional Concurso de Paellas en la explanada de la ermita.