L'Institut d'Estudis Comarcals de l'Horta Sud, el primero que se fundó en el territorio valenciano de la treintena que existe, ha convocado su XXIII premio de investigación que estará dotado con 2.000 euros. Las memorias tendrán que presentarse antes del 1 de octubre de 2019 en la sede del Ideco, en el Castell de Alaquàs, y el veredicto del jurado se hará público el 1 de diciembre. El trabajo seleccionado recibirá 1.000 euros en un primer momento y los otros 1.000 en la entrega de la investigación, antes del 1 de septiembre de 2020.

Esta convocatoria coincide con el anuncio del acto de entrega de los premios anuales del Ideco, los galardones Carmen Valero y Quico Moret, que se otorgarán el 15 de febrero en l'Antic Mercat de Torrent. El presidente Alfred Ramos presentó ayer en la ciudad los detalles del acto.

De este modo, el galardón que lleva el nombre de la maestra republicana de Silla (una de las primeras mujeres con título universitario en Química) que ejerció en Oliva, se ha otorgado a la profesora Rosa Raga por su trayectoria profesional y de defensa del valenciano. Además, el premio Quico Moret, que recuerda al exjuez de paz de Alaquàs, ha recaído en Horta Teatre de Castellar, que a lo largo de los años ha actuado en numerosas ocasiones en la comarca. Lo recibirá el actor Alfred Picó en el acto del día 15.

En esa misma jornada también se entregará el XXIIé Premi d'Investigació de l'Horta Sud a Tomás Hurtado Mullor por su proyecto «La numismática antiga en l'Ager Valentinus. l'Horta Sud» y se presentará el libro del trabajo ganador de 2018, «El Grup Femení de la Residència d'Estudiants de Madrid en temps de guerra: l'Hort de les Palmes de Picanya (1936-1939)», de Wilson Ferrús.

Ramos indicó ayer que en los últimos años la entidad está recibiendo el apoyo institucional de los ayuntamientos y la Mancomunitat de l'Horta Sud, lo que no se produjo en las legislaturas anteriores. Sobre ellos, lanzó un toque de atención a los representantes políticos al esgrimir que «el patrimonio no es de ningún partido, es del pueblo, de los 450.000 habitantes de la comarca y su defensa tiene que estar por encima de los cambios políticos.