Desde hace 13 años, el Ayuntamiento de Nules convoca un concurso de repostería en el que el ingrediente básico es la clemenules, una variedad de mandarina exclusiva de la zona que goza de gran prestigio entre cocineros y público, en general. En esta edición, Marisol Arnau, alumna de 2º de Hostelería del colegio Virgen al Pie de la Cruz de Puçol ha logrado llegar a la final, que se celebra el sábado 9 de febrero en el Espacio Multifuncional de Nules.

Cocina y pastelería son los dos grados medios vinculados a la gastronomía que se imparten en el colegio Virgen al Pie de la Cruz, una formación que en algunas ediciones cuenta con lista de espera y con elevadas «notas de corte» porque tienen una salida profesional contrastada en los últimos años. Pero la formación no sólo es eminentemente práctica, sino que también les permite enfrentarse a desafíos especiales como los certámenes nacionales e internacionales de cocina y repostería.

Durante el mes de febrero, tres alumnos coinciden en dos concursos distintos: por un lado, Mario Gil y Sofía Vargas están entre los 50 finalistas del prestigioso Le Cordon Bleu, en Madrid (como ya ocurrió en el año 2017 con otro estudiante); por otro, Marisol Arnau ya es una de las 10 seleccionadas para la final del Concurso de Repostería con Clemenules.

«Es mi segundo año en la Escuela de Hostelería y, por tanto, mi última oportunidad de presentarme al concurso que se organiza en Nules, la población donde vivo», explica Marisol Arnau. «Llevaba tiempo pensando en participar alguna vez y, por fin, se me ha presentado la oportunidad gracias a la propuesta que me ha hecho el profesorado de Virgen al Pie de la Cruz… por eso he pensado durante mucho tiempo qué podría presentar al concurso que fuera original y me representase a mí, a mi forma de ser».

Una oportunidad dorada que Marisol ha transformado en Oro de Clemenules, una deliciosa tartaleta con cremoso de naranja, un crujiente, nubes de cacao y una mousse de queso tronchón típico de Castellón. Una receta que ha sido íntegramente creada por esta joven alumna que espera mejorar la posición que ya obtuvo Virgen al Pie de la Cruz el pasado año, cuando El bosque japonés, obra de un alumno de la escuela, logró quedar entre los diez finalistas.