El sindicato CSIF reclama la apertura del cuarto juzgado de Quart de Poblet, previsto para abrirse en 2012 y cuya realización, desde entonces, se ha ido relegando. La central sindical también pide acondicionar la entrada al aparcamiento para que pueda ser utilizado, ya que, a pesar de contar con más de 15 años de antigüedad el palacio de justicia, no dispone de un acceso en condiciones.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) explica que el número de asuntos tramitados en los tres juzgados de Quart de Poblet aumenta debido, sobre todo, al incremento de vuelos en el aeropuerto de Manises, que ha pasado de 4,7 millones de pasajeros en 2012 a 7,7 en 2018. Esto implica más detenciones por drogas, busca y captura o falsedad de documentos, entre otras cuestiones.

CSIF continúa relatando que el hecho de contar en su jurisdicción con el hospital de Manises supone también tramitar asuntos por lesiones o violencia sobre la mujer, al igual que el hallarse en un área de polígonos industriales suele conllevar más delitos por falsificaciones. El sindicato recuerda que en 2013 el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) señalaba, en su informe, que los juzgados de Quart duplicaban la carga de trabajo aconsejada. El aumento de vuelos, sobre todo, puede provocar que en la actualidad la triplique.

El sindicato pide a la consellera de Justicia que reivindique el cuarto juzgado, como lo hacía cuando era vocal del CGPJ y afirmaba que el gobierno autonómico tenía que impulsar este órgano judicial. La central sindical, por otra parte, advierte de la imposibilidad de utilizar el aparcamiento subterráneo del palacio de justicia a pesar de su existencia desde hace 15 años. El sindicato explica que la actual entrada únicamente es accesible para vehículos todoterreno. Esta circunstancia provoca, por ejemplo, que la policía aparque en la acera situada frente al palacio de justicia y atraviese la calle con detenidos esposados. Lo hace pasando por delante de un colegio y de la salida de metro de Salt de l'Aigua.

CSIF va a solicitar a la Generalitat la adecuación de la rampa; y al Ayuntamiento de Quart de Poblet, la modificación de la acerca para que sea accesible y útil el aparcamiento subterráneo. Esta situación permitiría que, por ejemplo, tanto agentes como funcionarios de guardia, que desarrollan su labor en solitario en el edificio los fines de semana, pudieran emplear el citado aparcamiento. Esto redundaría en mayor seguridad y privacidad.