Finalizado el ejercicio presupuestario del 2018, el Ayuntamiento de Meliana ha hecho balance del coste de la corporación municipal en estos cuatro años que, en el último ejercicio se ha reducido hasta los 112.505, 44 euros. Los gastos correspondientes en el gobierno municipal han sido de 97.741,20 euros y el resto, 14.764,24 euros, han correspondido a la oposición.

Cómo explica el portavoz de Compromís, Joan Orts, "en cuatro años hemos reducido el coste de la corporación en 66.150 euros del total, mientras que en el caso del gobierno la reducción ha sido muy mayor, concretamente 124.974,99 euros respecto del que costó el último gobierno del PP en la legislatura anterior".

Así, en el periodo 2011-2014, el total de la corporación supuso un gasto de 532.706,86 euros , de los cuales 477.083 euros correspondieron en el gobierno del PP. En esta legislatura, del 2015 al 2018, el coste total de la corporación ha sido de 466.556,44 euros, de los cuales 352.108,01 € han sido del gobierno de Compromís-PSOE. El responsable valencianista incide: "hemos cumplido otro de nuestros compromisos programáticos, gestionar más con menos coste para las arcas municipales".

"Hemos aumentado el presupuesto municipal en un millón de euros, ahora ya en 7,4 millones de euros; hemos reducido la presión impositiva, que en el caso del IBI ha supuesto una bajada del 23%; hemos dejado la deuda del Ayuntamiento a cero con unas finanzas muy saneadas; se está invirtiendo como nunca en Meliana con proyectos próximos a los 15 millones de euros; y además, como evidencian los datos, lo hemos hecho con menos coste para el Ayuntamiento", destaca Orts.

Respecto a las críticas de la oposición, especialmente del portavoz popular Pedro Cuesta, el gobierno local indice en que en el 2013, "cuando él era alcalde sin dedicación exclusiva, percibió unas retribuciones del ayuntamiento de 17.201 euros, frente a los 10.703 euros que ha cobrado en el 2018 el actual alcalde de Compromís, Josep Riera, en la misma situación.

Según el portavoz de Compromís, "todos los resultados vuelven a dejar en evidencia los populares, especialmente su portavoz, Pedro Cuesta, que ya no tiene ningún argumento con solo que el ataque indigno al alcalde por el esfuerzo personal que ha tenido que hacer para recuperar su carrera profesional, una carrera que el mismo Partido Popular se encargó de truncar de una manera partidista y encarnizada con las sucesivas despedidas y el cierre final de la televisión pública valenciana en el 2013".