El alcalde de Manises, Jesús Borràs, en nombre del equipo de gobierno de Manises, ha denunciado ante la Fiscalía de València el «escrache» que opina que sufrieron los integrantes del ejecutivo local el pasado 27 de diciembre en la puerta de la Casa Consistorial, cuando un grupo de sindicalistas y trabajadores del ayuntamiento protestaban por las bases de las oposición convocadas para la contratación de personal público.

Según explica el equipo de gobierno cuatripartito en un comunicado, la concentración «acabó derivando en un acto de acoso, hostigamiento e intimidación» a los concejales y concejalas, y en el que incluso se produjo «un intento de agresión». El alcalde critica la «instrumentalización que se hizo de esa manifestación, utilizada con fines políticos injustificados en vez de, como constitucionalmente corresponde, con la finalidad de reivindicar aquello que, a priori, constituía el objeto de la convocatoria», en referencia a la presencia de miembros de PP y C's durante la protesta.

La denuncia se basa en un vídeo que circuló por redes sociales y en que se observa «claramente como diversas personas increparon a dos concejalas del equipo de gobierno, Pilar Molina Alarcón y Pilar Bastante Benito, al salir del edificio, cuando intentaron caminar por la acera en vez de por el pasillo que se había creado».

El equipo de gobierno manisero muestra su «máximo respeto al derecho de manifestación y reivindicación», pero aclara que «el único objetivo de estas bases es garantizar el derecho al acceso universal e igualitario al empleo público».

El PP criticó los incidentes

La protesta sindical fue el marco de momentos de tensión que supusieron, porteriormente, el enfrentamiento de gobierno local y oposición. Dado que el cuatripartito acusó al PP y Ciudadanos de estar detrás de la movilización, los populares se desmarcaron ese mismo día por completo y criticaron que se les involucrara "en una protesta que convocaron los trabajadores y en la que, cuando se produjeron los incidentes, ni siquiera estábamos cerca", según explicaba el portavoz Fran Izquierdo.

Dado que "los manifestantes dejaron un pasillo" para que salieran los ediles, según la versión del PP, las dos concejalas socialistas que no quisieron pasar por ese corredor, "se abrieron paso a empujones entre los manifestantes que sujetaban una pancarta, acabando por los suelos una menor, hija de una trabajadora" lo que generó "momentos de tensión (...) teniendo que intervenir la Policía Nacional que también fue increpada por las dos concejalas".