Desde el pasado viernes, una montaña de tierra está cubriendo una parte del canal de la entrada al Port de Catarroja, en el Parque Natural de l'Albufera. Así lo denunció el arqueólogo, Miquel Martí, que regenta la Casa Sulema en el Port, un inmueble histórico y significativo, quien puso en aviso al consistorio del peligro medioambiental que supone la presencia de esta tierra dentro del agua.
Según el alcalde de Catarroja, Jesús Monzó (Compromís), esta tierra procede de unas obras de reparación que está realizando el Motor del Bony y que deben hacerse en seco. «Pero se trata de una obra controlada Yo mismo estuve allí el lunes. Son una sobras de reparación necesarias y que, en todo momento, están siendo supervisadas por la concejalía de Medio Ambiente del ayuntamiento», explica Jesús Monzó.
El alcalde además añade que la Policía Local de Catarroja también estuvo hablando con los responsables para que la ejecución de la obra no cause ningún problema y recojan la tierra al acabar. Con todo, el mandatario quita importancia al hecho porque «no requiere autorización del parque natural».
Sobre unas escaleras de 200 años
Una de las mayores preocupaciones mostradas por el arqueólogo Miquel Martí, quien desde hace años intenta recuperar los orígenes del Port de Catarroja, es que la tierra se ha vertido sobre unas escaleras «de hace más de 200 años, históricamente olvidadas y que deberían recuperarse por su valor patrimonial».
En ese sentido el experto avisa de que «cuando recojan la tierr,a deben tener cuidado en no retirar alguna piedra perteneciente a la escalera».
El alcalde Monzó, por su parte, afirma que esta escalera junto al 'fumeral' o la antigua laguna de casa Sulema son aspectos que el gobierno tiene intención de recuperar en el nuevo plan especial del Port de Catarroja que se hará cuando se resuelva judicialmente el último fleco del caso Nou Mil.lenni (una macrourbanización que pretendía desarrollar una empresa mixta del anterior Consell sobre la huerta) y se pueda elaborar un PGOU nuevo o modificar el de 2011. Actualmente y como ya publicó este diario, queda un recurso en el Tribunal Supremo de una de las empresas, aunque ya hubo una sentencia que tumbó todo el proyecto.
«Queremos, a través de un proceso participativo que la gente aporte documentos sobre elementos históricos del Port para poder recuperarlos, y entre ellos dicha escalera», concluye Monzó.
