Sábado por la noche, verbena fallera, música de reggaeton y botellón conforman los ingredientes del cóctel perfecto para los adolescentes de hoy en día. Pero esa receta se convierte en pesadilla para los vecinos que acogen una fiesta nocturna. Les ocurrió de rebote a los residente del barrio Vicentica la Serrana, de Xirivella, por el discomóvil que organizó una comisión de falla, pero de Mislata.

«Esto se fue de madre. Tuvieron que venir hasta los antidisturbios». Con esta frase resume una vecina, lo ocurrido la madrugada del pasado domingo. Una comisión fallera de Mislata organizó una noche de verbena. El evento se celebró en el carrer del Sant, que desemboca en Vicentica la Serrana, una plaza enclavada en el término municipal de Xirivella, en el linde con Mislata. La zona peatonal se conviritió en el escenario perfecto para hacer botellón. «Eran unos críos, no superaban los dieciseis años, pero había más de cincuenta. Tomaron la plaza y causaron varios destrozos, tirando botellas de cristal al suelo. Incluso cogieron un extintor de uno de los edificios y los rociaron por toda la plaza», relata una de las vecinas.

Algunos vecinos de la zona de Mislata llamaron a la Policía Local, pero se encontraron con la respuesta de que las molestías afectaban a Xirivella. «Al final, te hablo de más de las tres de la madrugada, sí vino la Policía, pero fue la Nacional con unidades antidisturbios con cascos y porras, cuando la cosa pasó a mayores y se produjo una pelea entre varios jóvenes», revela otras de las vecinas de la zona, que añade que se requirió la presencia de un SAMU por un coma etílico.

Fuentes municipales de Mislata admiten que la Policía Local no tuvo que actuar porque los incidentes se produjeron en Xirivella, y que ya en la zona ya estaba la Policía Nacional. Por su parte, Josep Manel Moret, concejal de Seguridad de Xirivella, admite que la «compentecia de actuación es la zona geográfica», pero recuerda que agentes de su municipio «han entrado y colaborado» en la avenida de la Paz, en el término de Mislata pero pegada a Xirivella, aunque también reconoce que «los expedientes administrativos y las sanciones son de los agentes competentes», pero «uno es Policía siempre».