Joan Vicente Diez, administrador de Sagarmanta y pareja de la concejala Nuria Campos, se negó a contestar las preguntas de la acusación particular que ostenta el PP por el daño que le ha causado la prensa y las redes sociales. Así, se quedó por aclarar por qué Diez remitió un correo electrónico a un funcionario y un alto cargo municipal, dando instrucciones de cómo debería ser el concierto de Seguridad Social de las fiestas patronales de 2016, dos meses antes de que se iniciara el expediente. El contrato para el montaje del escenario del evento se situó en 5.929 euros, al límite para evitar pedir tres ofertas, y acabó en manos de la empresa de la entonces pareja de su socio Mario Forner. Tampoco el letrado del PP pudo preguntar a Diez, por qué figura como autor de las autorizaciones que debían llevar los asistentes a la fiesta de Halloween, de entre 16 y 18 años.
