Tras la declaración institucional, se abrió un turno de intervenciones de los grupos políticos y el público. Referencias a la historia del monumento, a las personas que han simbolizado su defensa a lo largo del siglo XX y XXI, a sus valores y, sobre todo, a las aspiraciones de futuro llenaron las intervenciones en la sala principal de las dependencias nobles con el espectacular artesonado y el rico pavimento cerámico como testigos.
Las palabras más críticas las tuvieron la representante de Esquerra Unida, Carol Pino, y el portavoz del Partido Popular, Pepe Pons, quienes además de elogiar el trabajo, realizaron matizaciones. Por su parte, el representante de Canviem, Vicent Lladró, y la portavoz de Compromís, optaron por discursos de aire institucional cargados de emotividad, al igual que el portavoz socialista, Juan Antonio Oñate, y el concejal de Cultura, Toni Saura. El portavoz de Ciudadanos realizó un discurso de carácter histórico.
De este modo, Carol Pino deseó que toda la actividad promocional que, a través de diferentes acciones y las celebraciones, se ha realizado en este año, se hubiera hecho desde el ejercicio 2003, cuando culminó la expropiación. Y aunque dio al gobierno la "enhorabuena" por el trabajo realizado, expresó que compartía el fondo pero no la forma ya que su grupo hubiera optado por celebraciones más espaciadas en el tiempo y no tan concentradas. Además, pidió que se avance "en el uso democrático del monumento" y que los grupos políticos puedan organizar actividades de tipo cultural y divulgativo.
Tras sus palabras, intervino Juan Carlos Mellado para repasar ampliamente los datos históricos del monumento y los diferentes usos y funciones que tiene y defendió el caracter "europeista" que ha de tener Alaquàs especialmente teniendo en cuenta que la Unión Europea declaró 2018 como el año del patrimonio cultural. Además, tuvo un recuerdo especial para una concejala que inició el mandato en el pleno y no lo ha culminado por fallecimiento, Paqui Sánchez, del Partido Popular.
La portavoz de Canviem (Podem), Mar Blanch, cedió la palabra a su compañero Vicent Lladró, que ha sido el representante del grupo en la comisión consultiva estos dos años. Además de sus palabras de agradecimiento a la ciudadanía y a los colectivos locales por su defensa del Castell durante más de un siglo, realizó un repaso de los principales actores políticos de la salvaguarda desde 2018, en el que no faltaron referencias a Joaquín Vento (alcalde en esa época) y tampoco escatimó elogios para los cuatro alcaldes del actual período democrático que han precedido a la actual mandataria, el comunista Albert Taberner y los socialistas Paco Tárrega, Adrià Hernández y Jorge Alarte, artífice de la expropiación.
Consol Barberà recordó que, a través de los trabajos de los investigadores, el pueblo ha podido conocer muchos datos de la historia local y de las personas, como un alguacil que era negro en el siglo XV, el mosaico cultural de personas libres y personas esclavas, los intelectuales y políticos que intervinieron en su salvaguarda en 1918 y 1928 (entre ellos el alcalde Vento y el vecino Carmel Baixauli), y tota una serie de personas que llevan años defendiéndolo en la actualidad como los investigadores Rafa Roca, Adrià Hernández, Pau Sarrió, y la periodista de Levante-EMV, Laura Sena.
Por su parte, el popular Pepe Pons defendió que el mejor patrimonio que tiene Alaquàs, por encima del Castell, es su gente, y destacó a todos aquellos intelectuales de principios del siglo XX que intervinieron, entre ellos el que consideró "padre del valencianismo político", el 'alaquaser' Faustí Barberà, para el que pidió mayor difusión. Del momento actual, destacó el papel del profesor Rafa Roca y la periodista Laura Sena. Además, reconoció que el Castell es aún poco conocido fuera de Alaquàs y que "queda mucho trabajo por hacer" además de lamentar que la población no hubiera tenido este año presencia en Fitur o que los domingos estuviera cerrado.
Desde el PSPV, Juan Antonio Oñate indicó que hará falta "tiempo y distancia" para evaluar todo lo que se ha realizado en este año y "ser capaces de valorar este modelo de gestión público" ya que "aunque el pueblo es el propietario moral desde siempre, la propiedad real se tiene desde hace 15 años y se logró "de la mano del consenso social". Asimismo, remarcó que el Castell representa todos los valores que singularizan Alaquàs como la acogida, la firmeza y la fortaleza. Finalmente, reivindicó un mayor reconocimiento para la corporación de 1999 que lo expropió, con el alcalde Jorge Alarte al frente.
El último en intervenir fue el concejal de Cultura, Toni Saura, quien visiblemente emocionado, agradeció las aportaciones económicas de las instituciones a lo largo de este año (la Diputació de València, les Corts Valencianes, la Agència Valenciana de Turisme y Caixa Popular, principalmente) además de la tarea de difusión que ha realizado en todas las celebraciones el diario Levante-EMV. El edil elogió la participación de los colectivos en las celebraciones y tuvo palabras especiales de agradecimiento para la alcaldesa, Elvira García, "verdadero espíritu del centenario" y lideresa de todo lo que se ha emprendido. El concejal valoró que este año el pueblo ha aprendido "lo que somos y lo que hemos sido" y reafirmó el compromiso futuro con el Castell y el patrimonio.
En el turno de palabras, el representante de la Asociación Valenciana de Agencias de Viaje intervino para aclarar que no haber participado en Fitur este año "se debe a un cambio de estrategia" en su promoción para profundizar primero en su divulgación en la Comunitat Valenciana, mientras que otras de las personas que tomaron la palabra agradecieron la actitud de toda la corporación de aparcar diferencias en la defensa del Castell, elogiaron el trabajo altruista de muchos colectivos en este año, defendieron el valor y la importancia de las personas a lo largo de la historia y lamentaron que la Generalitat Valenciana no haya apoyado el centenario como merecía ya que ni el presidente Ximo Puig ni el conseller de Cultura, Vicent Marzà, han acudido a las celebraciones en todo un año.
