Los juzgados de Torrent investigan la denuncia de una agente de la Policía Local de Aldaia por presunto acoso sexual reiterado de su jefe, el Intendente del cuerpo, producido a lo largo de seis años en el ámbito del trabajo. La denuncia se interpuso en el juzgado el pasado 8 de febrero y ha sido admitida a trámite. Ni la víctima ni el presunto acosador han declarado todavía por lo que, hasta esta mañana, no se habían dictado medidas cautelares por parte de la autoridad judicial en el caso.

Según la denuncia, a la que ha accedido Levante-EMV, la agente se incorporó a la plantilla de la Policía Local de Aldaia en el año 2008 y, en los primeros tiempos, el intendente mantuvo una relación «correcta» con ella hasta el punto de interesarse por el fallecimiento de uno de sus familiares. En aquel momento y, según la denuncia, tuvieron tres encuentros de amistad fuera del trabajo, «el último con relaciones sexuales, sin ser pareja ni tener la intención de serlo».

La denuncia recoge que, «tras esto, durante la jornada de trabajo, pese a haber quedado claro que no había ningún tipo de relación sentimental», el intendente presuntamente buscaba su encuentro «con contacto físico» y cada vez «fue tomándose más confianza». «Yo en todo momento mostraba mi disconformidad pero de manera contenida por miedo a que, ya que era un superior mío, pudiera tener consecuencias laborales» ya que «en esos momentos mi situación laboral era muy difícil porque yo me presentaba a unas oposiciones y el presidente del tribunal era el denunciado», insiste la denunciante en el escrito presentado en el juzgado.

Dado que «los encuentros fortuitos iban en aumento», continúa la denuncia, además de describir algunos de ellos con detalles, todo el asunto le provocó a la agente «un estado de ansiedad y bloqueo que no sabía gestionar» y que, según afirma, no reveló a ningún compañero.

Según la denuncia, el asunto se destapó en la plantilla en agosto de 2018, a raíz de un episodio que habría tenido lugar supuestamente en el despacho del intendente y en el que recibió «un trato degradante y humillante» (la obligó presuntamente a sentarse en sus rodillas y se rió de ella), lo que provocó que saliera llorando y contara a un compañero lo sucedido, por primera vez.

En la denuncia se deja constancia de que «los contactos reiterados fueron desde 2012 a 2018», siempre «degradantes» para ella «como mujer». «Además de los tocamientos, él me recordaba su posición de superioridad», añade la denunciante. «Todo ello hizo un menoscabo de mi integridad moral y psicológica, teniendo que acudir periódicamente a tratamiento psicológico», manifiesta la agente ante el juzgado, además de indicar que aporta justificante junto a la denuncia.

Actuación municipal

El alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, ha indicado a este diario que el consistorio ha tenido conocimiento de la denuncia días atrás porque así lo informó la propia agente. «Nos ha comunicado que la denunia ha sido admitida a trámite y que ambos están citados a declarar», ha manifestado el mandatario. El consistorio envió un escrito al juzgado en el que solicitaba información sobre el caso del que, hasta hoy, no se se ha recibido respuesta.

Además, Luján ha ordenado este viernes que se incoe un expediente informativo sobre el caso «con la prudencia máxima» que, al tratarse de un asunto en la Policía Local, «deberá instruir una persona designada por el Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (Ivaspe)» perteneciente a la Generalitat Valenciana. «En este caso, será el juzgado el que marque los tiempos con las decisiones que vaya tomando, una vez declaren ambos», considera el alcalde.

Dado que el intendente, que este viernes estaba de día libre, comunicó a media mañana su baja por motivos médicos, el alcalde explica que «por el momento, no hace falta adoptar otras medidas cautelares y si se incorpora se estudiarán». Sobre la víctima, Guillermo Luján afirma que «como ella sabe, tiene a su disposición los recursos que tiene el ayuntamiento para las mujeres que pasan por estas situaciones, para que haga el uso que ella estime», en referencia a una psicóloga y una asesora legal.

Este diario ha intentado en reiteradas ocasiones ponerse el contacto con el intendente, a través de su teléfono móvil y de mensajes de Whatsapp, para que ofreciera su versión sobre la denuncia, pero no ha sido posible.