La vara de mando a cambio de prometer mejoras e inversiones en las urbanizaciones del municipio. Es la causa efecto que denunció ayer Compromís per Puçol y que admitieron de alguna manera las partes implicadas.

En junio de 2017, el entonces alcalde Enric Esteve (Compromís) dimitía en virtud del pacto con el PSOE para que los socialistas empuñaran la vara de mando. Tanto EU como Compromís anunciaron días antes del pleno que darían sus cuatro votos a Lola Sánchez, que sumaba otros tantos de los socialistas. Enfrente, los nueve ediles de PP (6), Cs (1) Pavalur (1) y Ara Puçol (1). La arítmética de mayoría, a priori, era inviable. El regidor de Ara Puçol comunicó que no asistiría el pleno dejando un hipotético empate a 8. Sánchez logró que Pavalur firmara un acuerdo de investidura, en principio a cambio de nada.

En cambio, según relevó Enric Esteve en el pleno del pasado lunes, la alcaldesa selló un día antes del pleno otro documento con Pavalur en el que de manera unilateral se comprometía a ejecutar una serie de mejoras durante dos años en la zona de urbanizaciones, área que representa la formación de Pavalur.

«Desconocemos los motivos que impulsaron a la actual alcaldesa a firmar un pacto encubierto y vergonzante, a espaldas de sus socios de gobierno, sin respetar los acuerdos tomados con Compromís per Puçol y EUPV. Un proceder que se conoce ahora pero que de haberse sabido al producirse hubiera tenido otras consecuencias. No entendemos como fueron capaces no solo de ocultarlo al resto de socios de gobierno sino de plantearnos, en reiteradas ocasiones, las inversiones a las urbanizaciones como ineludibles cuando a lo único que respondían era al cumplimiento de un acuerdo privado firmado en la sombra», asevera Esteve.

En el pleno, el concejal de Pavalur, José María Babé, admitió -pese a tener el micro cerrado- que «es verdad lo que ha dicho usted», en referencia a las afirmaciones de Esteve, que incluso sacó el documento en la sesión, llevándose la reprimenda de la alcaldesa, que amenazó con expulsarle. El concejal de Compromís pidió a Sánchez que dimitiera, petición que rechazó, y sobre la exhibición del papel con la firma de la alcaldesa, la socialista espetó un «Y?» para afirmar sobre el acuerdo que «ni es mentira ni es verdad».

Por su parte, desde Pavalur, su presidente Carlos Verdú, confirmó a este diario la firma de un acuerdo un día antes del pleno de investiduria. «Nosotros no somos un partido al uso ni con un identitario como otros. Nuestro sentido es mejorar las urbanizaciones, es lo que hemos buscado siempre, tratando de que lo que pagamos de IBI revierta de alguna manera en nuesta zona. Por eso intetamos sacar en aquel momento una contraprestación a cambio de esa colaboración», detalló. De todas manera, Verdú también admite que «no todo lo prometido se ha hecho, como las faloras o la accesibilidad».