Al conocer la dedicisión de la antigua falla Eduardo Marquina de cambiar su nombre franquista por el de Pere maría Orts (que es como se llama ahora la vía donde está ubicada) y los gastos que se han derivado, el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, ha ofrecido la colaboración del consistorio.
Pere María Orts ha cambiado su nombre con referencias a la dictadura, en la misma línea que lo han hecho todas las comisiones en su situación que pertenecen a la Junta Central Fallera, por recomendación de este organismo. La falla tiene la demarcación situada entre los términos de Mislata y València y, de hecho, la antigua calle Eduardo Marquina que le daba nombre pertenece al 'cap i casal'.
Dado que el Ayuntamiento de València emprendió el proceso de retirar los nombres franquistas de su callejero, previo estudio de la situación, Eduardo Marquina fue sustituido por Pere María Orts. Y como en el resto de casos, la Junta Central Fallera instó a las comisiones a adaptarse a la nueva realidad.
Así que esta falla acató la recomendación y ha pasado a tener otro nombre, igual que han hecho dos comisiones en el municipio de Quart de Poblet, donde funciona desde hace años y una Comisión Municipal de Memoria Histórica.
Pere María Orts tiene que afrontar, para el cambio, toda una serie de gestos derivados del nuevo estandarte, insignias, bandas y otros emblemas. Pero, al estar ubicada en Mislata y pertecener a este sector fallero, no recibe las ayudas que sí han tenido otras comisiones de la ciudad de València de su ayuntamiento, tal y como expresaban ayer a través de Levante-EMV.
Por ello, el alcalde de Mislata, Carlos Fernámdez Bielsa, ha ofrecido la colaboración del consistorio. «Hasta ahora la falla no se ha dirigido a nosotros pero, sí lo hace, no habrá ningún problema en colaborar con el cambio de estandarte o lo que corresponda, ya que han tomado esta decisión», dice.
