Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Patrimonio

"Estamos orgullosos de lo que hicieron por el Castell de Alaquàs nuestros antepasados"

El bisnieto del alcalde Vento y la tataranieta del propietario Julio Giménez indagan en su historia a raíz del centenario

Castell d'Alaquàs-Valoració dels descendents

Castell d'Alaquàs-Valoració dels descendents

Para ver este vídeo suscríbete a Levante-EMV o inicia sesión si ya eres suscriptor.

Castell d'Alaquàs-Valoració dels descendents laura sena | alaquàs

El período que va desde el último tercio del siglo XIX y hasta los años 20 de la siguiente centuria fu crucial en la historia de Alaquàs y su Castell. Los acontecimientos que se sucedieron y que desembocaron en la protección del monumento en 1918 tienen entre sus protagonistas al empresario Julio Giménez, propietario del inmueble hasta 1918, y al alcalde Joaquín Vento, personaje clave en su salvación en ese año.

En los días en los que ha población culmina los actos por el centenario de aquellos hechos, Levante-EMV ha reunido en el monumento a dos descendientes de aquellos líderes sociales para analizar el papel que desempeñaron. De este modo, en el recorrido por el palacio participó Raquel Giménez, tataranieta de Julio Giménez, y Carlos Peiró, bisnieto de Joaquín Vento, así como la alcaldesa Elvira García y el concejal Toni Saura. Ambos han seguido los actos del centenario y las investigaciones que se han desvelado en estos meses, entre ellas del profesor Rafael Roca.

Raquel Giménez siempre había oído decir en su familia, que reside en València, que un antepasado fue propietario del Castell. Pero no fue hasta 2001, cuando fue a vivir a Aldaia al casarse, que conoció el monumento. Con ocasión de una visita del alumnado del colegio Mare de Déu de l'Olivar de Alaquàs, donde estudia su hijo, entró en contacto con el investigador Rafael Roca. Y al descubrir el papel que desempeñó su tatarabuelo en el monumento y los trabajos que se habían publicado en la población, se lanzó ella misma a investigar para reconstruir el árbol genealógico de la familia. «Me paso las horas en el Arxiu del Regne. Ya he llegado hasta 1700», explica. Esta actividad le ha permitido descubrir su vocación. «No continué los estudios y tenía una espinita. Ahora me estoy preparando el acceso a la Universidad», explica Giménez, que va a clase en la Escuela de Adultos de Alaquàs, con sede en el Castell que su antepasado poseyó. «Desde hace años, todo lo que me ha ido pasando me conducía a Alaquàs. Y ahora he hecho el testamento vital y he pedido que me entierren con mi tatarabuelo», confiesa.

Julio Giménez Llorca tuvo el Castell hasta 1918. Su hijo fue redactor jefe del diario El Pueblo de Vicente Blasco Ibáñez y su nieto fue rescatado del exilio político por el hijo del escritor, Sigfrido.

En el año 1918, el papel principal en la salvaguarda del monumento, que iba a ser probablemente demolido por su propietario Vicente Gil Roca, lo tuvo el alcalde de Alaquàs, Joaquín Vento Peiró, que convocó un pleno extraordinario, movilizó a la ciudadanía e involucró a los hermanos Benlliure, que veraneaban en Alaquàs, el pueblo de su madre, tal y como desveló el investigador Tomás Roselló en un trabajo.

Maestro y juez de paz

El bisnieto del mandatario, Carlos Peiró, considera que, «sin convertirlo en un héroe, hizo algo muy importante por su pueblo, que cualquiera pueda apreciar y que a nosotros nos hace sentirnos orgullosos». La información que a él le ha llegado es que había estudiado para ser maestro pero nunca ejerció y que regentaba una licorería en Venta del Moro. Recientemente se ha sabido que también fue juez de paz de la población y que «posiblemente escribía poesía», explica Rafael Roca. Su condición de intelectual le permitió percibir el peligro que se cernía sobre el monumento y actuar a tiempo. «Siempre te gratifica que un antepasado tuyo aporte su granito de arena», valora Peiró. Al alcalde Vento se le atribuye también ser el artífice de la celebración de los Jocs Florals en el Castell en 1920 (el año que viene se cumple un siglo) y su propia hija, Josefina Vento, fue la Regina.

Tanto la alcaldesa, Elvira García, como el concejal Toni Saura han destacado la importancia de ambos personajes en la historia local y han agradecido todos los estudios que se han realizado este año en torno al Castell por parte de los investigadores locales que han permitido profundizar aún más en su conocimiento.

Compartir el artículo

stats