La reposición piedra a piedra del tramo de muro noreste de los Silos de Burjassot -caído tras un temporal el pasado mes de septiembre- ya llega, prácticamente en su totalidad, a los casi cuatro metros de altura donde se halla la explanada del monumento y, en algunos puntos, incluso supera esta cota acercándose al remate, otro metro más aproximadamente, donde estaba la parte de respaldo del banco -también realizado con mortero de cal- que bordea el patio. Este lunes incluso podían verse en la muralla que se está reparando, ya situadas en su sitio, tres gárgolas que forman parte del canal de desagüe del patio.
Además casi está finalizado el vertido de grava entre la cara interna de la pared y la loma donde están los graneros, llevado a cabo con la finalidad de permeabilizar este espacio ante posibles filtraciones de agua, tanto procedentes de la explanada como del propio terreno, que recogería un canal de desagüe subterráneo. A este ritmo de trabajo, los obreros ya están acometiendo la reconstrucción del enlosado y otros elementos arquitectónicos del 'pati de Sant Roc' que se vinieron abajo con el derrumbe del muro. Buena parte de este material se pudo recuperar para su reutilización. La zona de actuación en esta parte de la explanada ya está señalizada para su restauración.
Asimismo la empresa restauradora avanza en el hormigonado y colocación de estructuras de hierro en la zanja donde se levantará el talud que, a modo de contrafuerte cimentado sobre 71 micropilotes de acero, reforzará la estabilidad de la muralla a lo largo de sus 75 metros de longitud. Y, tal como está previsto en la obra, en la base de este gigantesco 'toblerone' de hormigón de unos dos metros de altura -que se dividirá en cuatro partes para mantener los accesos a las tres galerías de los Silos cavadas durante la Guerra Civil- se reubicará la acequia de desagüe que discurría a los pies del muro antes del desplome.
