El gobierno local de Alaquàs ha aplazado el inicio del expediente para rescindir el contrato del bar de la piscina, a raíz de las dudas que el asunto suscitó en la oposición durante el pleno cuyos votos propiciaron que se retirara y qiuedara sobre la mesa. El concejal de Urbanismo, Juan Antonio Oñate, ha pedido un informe a secretaría sobre la forma de proceder ahora en el expediente.
Para el Partido Popular, antes de proceder a la rescisión por el impago del adjudicatario durante dos ejercicios, es necesario saber «si ese servicio es un restaurante, como se licitó, o es una cafefetería y por qué se ha producido ese problema». Como publicaba Levante-EMV hace días, el contratista lleva años reclamando una rebaja en el canon porque se le adjudicó el recinto como un «bar restaurante» y posteriormente Sanidad le indicó que, por sus características de espacio, solo ha podido desarrollar actividad de cafetería, ya que no puede cocinar alimentos más allá de los elaborados en una plancha . El portavoz del PP, Pepe Pons, pide que se aclare este problema, si es cierto que el propio contratista se ofreció a reformar el local para solucionarlo y sus quejas sobre el aire acondicionado averiado durante casi un año o las goteras que tiene.
Por su parte, la portavoz de Canviem, Mar Blanch, pidió en el pleno una comisión de investigación que analice las responsabilidades contractuales del ayuntamiento, no solo por la tipología del negocio sino porque «le correspondía a él pagar los consumos de luz y agua pero el edificio no se construyó con contadores separados, por ejemplo». La edila ha lamentado que el resto de la oposición optara por llevar el asunto a la comisión de control al gobierno local ya que «no se reunirá hasta dentro de un mes y tiene muchos asuntos que tratar» pero «la rescisión del contrato tampoco se puede demorar ya que el propio adjudicatario también la ha pedido».
