«Dames i cavallers, estem plantant. A pel 2020. Comencem». Este fue el sentir de la comisión Mariano Benlliure-Séquia de Tormos de Burjassot una vez concluida la «cremà» de sus dos monumentos: el infantil, con el lema · «Mites i llegendes», de Daniel Ballester, y el mayor, «Tal com», de Raúl Martínez -de Estudio Chuky-, realizado con la colaboración de la Asociación Valenciana de Ayuda a la Parálisis Cerebral (Avapace).
Además la falla del Empalme daba por finalizado el ejercicio con el indulto del ninot dedicado al fallero Diego en el monumento grande, ese chaval de 10 años que con su chispa fue «el desencadenante de todo un proyecto para apoyar a las personas con parálisis cerebral y a la gente que las rodea». Desde la comisión quisieron agradecer la participación de todas aquellas personas y entidades que han hecho posible este «gran año de solidaridad». Como dicen en la falla, «si remamos todos juntos, al Empalme no hay quien lo pare».
Reconocimientos
Esta falla dedicada a la inclusión ha sido objeto de muchos reconocimientos, no solo del ámbito fallero sino también del ámbito social. Entre otros reconocimientos, la falla de Mariano Benlliure ha obtenido el premio «Yo Soy Capaz» de la Fundación Osga Reintegra, que trabaja para la inclusión social de personas con especiales dificultades para su inserción laboral.
También ha reconocido tanto el mensaje de la falla como el monumento el Ayuntamiento de Burjassot, con el cuarto premio en la categoría Especial de monumentos mayores y el primero en «Enginy i gràcia» y en «Carrers il·luminats».
