Los hechos ocurrieron en el Centro Especializado de Atención a Mayores de Puçol, dependiente del Ayuntamiento, donde los jubilados realizaban talleres de baile e iban a tomarse algo a la cafetería mientras charlaban o jugaban al dominó. El acusado ejercía como conserje del mismo y era la persona encargada de cobrar a los usuarios del centro por estos servicios. Sin embargo, entre 2013 y 2016 dejó de ingresar cantidades por un importe de 18.392 euros.