Tras veinte años como concejal en Godella, seis de ellos como alcalde, Voro Soler ha dicho basta. El socialista, docente de profesión, no repetirá como cabeza de lista en las próximas elecciones. «Pero estoy de primer reserva», bromea con este diario al conversar sobre su marcha.

Admite que debía haberlo dejado en 2015, pero el partido le pidió un último servicio. «Eran ya 16 años como concejal de Godella, pero la situación era complicada y los compañeros me pidieron seguir. Pero ahora, tras 20 años en política, creo que ya está bien», afirma Soler a modo de resumen, para añadir que «cuatro legislaturas es el máximo y yo la he superado en una», señala. «Hay que dejar paso a gente nueva y creo que el 26 de mayo presentamos la mejor lista socialista de toda la democracia», anuncia. La candidatura estará encabezada por Teresa Bueso, actual concejala de Educación e Igualdad.

Soler deja atrás dos décadas de dedicación municipal. Eso sí compaginada con su gran pasión, la docencia. «Solo en cuatro de esos 20 años de concejal, deje de ser profesor para dedicarme en exclusiva al ayuntamiento como alcalde», recuerda. De estos veinte años, el socialista se queda con lo positivo: «ampliar el ayuntamiento, solucionar el problema circulatorio, la rehabilitación de Villa Eugenia, la escuela profesional de música, la reforma de matadero, la ampliación del Capitolio y la mejora del escenario para convertirlo en un contenedor cultural y musical.... cosas que te marcan de alguna manera», relata el edil.

Tampoco se olvida del «impulso al tejido asociativo que ha permitido su colaboración en actividades sociales, solidarias o culturales de Godella», «del programa de empoderamiento de las mujeres con un plan de empleo para víctimas de violencia de género» o «los pisos en alquiler social», enumera. «Son esas cosas que te dejan un buen sabor de boca», reconoce.

La espina del PGOU

Pero también ha habido bocados amargos. «No haber podido aprobar un nuevo PGOU en estos veinte años», revela. El pasado jueves la oposición tumbó en el pleno el nuevo documento urbanístico. «Es un tema importante que teníamos que solucionar y no ha podido ser», asegura. Y es que el urbanismo de Godella le ha costado muchos millones a la caja local -más de once- y pueden ser más con futuras expropiaciones. «Pese a las sentencias, hemos gestionado bien -Soler ha estado al frente de la concejalía de Hacienda durante muchos años-sin reducir servicios ni recortar personal, y manteniendo la ayuda internacional, siendo de los pocos ayuntamientos que en tiempos de crisis la hemos mantenido», resalta.

Soler, que además de concejal es el jefe de gabinete del delegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio, quiere jubilarse como profesor. «Soy profesor, es mi pasión, no político», indica el socialista, que concluye con una frase lapidaria: «La política ha sido un accidente temporal que ha durado mucho».