Entre aplausos y lloros recibieron la notificación de un policía local de Alfafar de que se paralizaba el desahucio Rebeca, sus tres hijos, uno de ellos menor, y sus acompañantes entre los que se encontraban miembros de Frente Obrero, la PAH y Stop Desahucios, así como el abogado antidesahucios del Ayuntamiento de Alfafar que es el que desde hace un par de años está siguiendo todo este caso.

Fue este letrado procedente de El Rogle quien a primera hora de la mañana mandó varios escritos al Juzgado de Catarroja para pedir una moratoria hasta que se negocio un alquiler social con el Banco Primus, a quien Rebeca le debe un préstamo hipotecario. Un alquiler que lleva negociándose más de dos años, con intermediación del propio alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara, quien no ha conseguido abrir la puerta a una posible negociación para evitar que esta familia se quede en la calle. Este es el segundo aviso de desahucio que recibe Rebeca, que vive en su piso con su hijo de 23 años y otro de 16 años. La particularidad del caso de Rebeca, que se remonta a 2013 y que el abogado antidesahucios del Ayuntamiento de Alfafar logró rescatar, "es que no pidió un préstamo hipotecario, sino un préstamo de reunificación de la deuda, situación que no se contempla como causa para la renegociación" , tal y como explica el abogado.

En ese caso ha sido la presencia de gente en la calle a la puerta de la vivienda y de la prensa la que ha hecho que el propio banco, quien ya había mandado allí una comisión con la notificación de embargo, haya "reculado" y haya decidido suspender el desahucio, ya que hasta el momento todavía no se había recibido notificación del juzgado.

"Nunca nos hemos negado a pagar un alquier social, así se lo hemos comunicado siempre al banco, esperamos que sea la paralización definitiva y que lleguemos a un acuerdo para no quedarnos en la calle", aseguraba el hijo mayor de Rebeca.

De momento aún no se ha notificado la duración de la moratoria por parte del Juzgado de Catarroja.