Después de la bronca, con bajas de militancia incluida, llega la calma. O al menos así lo valora el candidato de Ciudadanos de Torrent, Raúl Claramonte, cuya designación por la dirección autonómica ha provocado una auténtica tormenta en la agrupación con críticas graves de la ejecutiva y la dimisión del coordinador local. El proceso de elección de candidatos ha provocado, de hecho, fracturas y conflictos en una decena de agrupaciones locales de Ciudadanos en l'Horta.

No obstante, Raúl Claramonte, comercial de profesión, se muestra optimista. «El partido ha actuado según los estatutos. Está claro que con la gente que se ha enfadado poco se puede hacer pero creo que la mayoría de la agrupación está conmigo y ha recibido la noticia de mi nombramiento muy bien», valora.

Claramonte era el líder local de UPyD aunque, con el declive de la formación, se apartó de la política. Durante meses, la dirección de Ciudadanos le buscó aunque al principio puso reticencias. «Pero al final, me gusta la política y quiero trabajar por mi ciudad», explica el candidato. Uno de los factores clave tanto en su decisión como en su designación es su amistad con Toni Cantó, el candidato autonómico, que viene de los tiempos de UPyD.

Claramonte asegura que está comenzando a trabajar en la agrupación para «sumar» esfuerzos y adhesiones. «Esta noche (por ayer) vamos a acudir a València pegar los primeros carteles con Toni Cantó y a partir de mañana (por hoy) comenzamos fuerte la campaña en Torrent porque esta es una ciudad clave en el resultado ya que es la segunda en importancia de la provincia tras València», indica.

Respecto a la campaña municipal, Claramonte y su equipo tienen un primer borrador de programa electoral «que aún tendrá que aprobar el comité electoral». No obstante, hay tres ejes básicos definidos: la apuesta por la agricultura, que se está perdiendo en la ciudad; dos planes sociales dirigidos a jóvenes y a mayores, respectivamente «que los vemos como muy necesarios», y todo lo que tiene que ver con la mejora de la seguridad y la limpieza viaria, donde «es necesario mejorar mucho la gestión que está haciendo el PSOE». Sobre este asunto,

Claramonte aboga por más policía y más agentes en la calle pero «con una función preventiva, no represiva».

Sobre posibles pactos de gobierno, aunque «todavía hay que ver los resultados electorales», aunque en 2015 el partido prefería que no mantuvieran alianzas en los ayuntamientos, «la idea ahora es que se puede pactar con los partidos constitucionalistas». Y si bien «habrá que estudiar la situación en cada municipio» y «estamos abiertos a lo que deparen las urnas», el candidato afirma que no tiene miedo a gobernar y que aspira, de hecho, a ganar las elecciones.