Luisa realiza cada mañana su labor a conciencia. Sentada en una silla de ruedas alrededor de la mesa que preside el aula de trabajo del centro ocupacional «Pas a Pas» de Alboraia, la mujer dedica tiempo a cada tarea que se le encomienda. Hoy-ayer- ordenaba unas cajas de ambientadores que después se distribuyen en grandes almacenes. La mujer, con problemas de movilidad lleva acudiendo al centro desde 1981. Lleva trabajando en las instalaciones del Consorcio de Servicios Sociales de l'Horta Nord, 38 años. Y desde 2011, dice, todo se tambalea. Debido al retraso en el pago de subvenciones, las personas de los centros ocupacionales de l'Horta Nord trabajan sin cobrar desde febrero. Luisa no entiende la situación. «Si nosotros hacemos un trabajo ¿por qué no nos pagan ¿Dónde se ha visto eso, se pregunta. En este sentido, la mujer apunta que «no hay derecho, siento que estamos disciminados».
