La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb, también conocido como el banco malo), ha trazado un plan para evitar el desalojo de la casi veintena de familias de Paterna, que residen como inquilinas en dos edificios de Vicente Mortes y Francisco de Borja. Su intención es analizar caso por caso y regularizar su situación con nuevos contratos.
Tal como adelantó hace semanas este diario, la Sareb acudió a los tribunales para lograr la adjudicación de ambos edificios por los impagos de la promotora propietaria. En su día, la mercantil firmó un crédito que avaló con los inmuebles. La vista para hacerse con la finca de Vicente Mortes se celebró en febrero. Nueve de las diez familias que allí viven de alquiler y que están al corriente de los pagos, se presentaron en el juicio con sus contratos bajo el brazo. Días después, el juez entregaba las llaves a la Saber y concluía que los inquilinos no tenían derecho a seguir, ya que los contratos eran irregulares al no presentarlos el anterior propietario en el Registro de la Propiedad.
Desde entonces, estas nueve familias -el juicio sobre el otro edificio se ha pospuestos- tienen fecha de caducidad en sus casas, aunque por el momento no tiene notificación del día y hora de desalojo. En este sentido, desde la Sareb explicaron ayer a este diario que su intención «no es desalojar a nadie». De hecho, matizan que acudieron al juzgado para lograr la adjudicación del inmueble de Vicente Mortes para saldar la deuda hipotecaria, y no para echar a la gente que vive en su interior.
Así, fuentes oficiales de la Sareb explican que la intención es analizar caso por caso, ver sus rentas y regularizar su situación con nuevos contratos, acorde a sus ingresos, claro está. En caso de que algunos de los inquilinos presenten aspectos de emergencia social -algunos de los residentes son jubilados o padecen movilidad reducida-, se buscarán soluciones alternativas. En este sentido, anuncia su máxima colaboración con el Ayuntamiento de Paterna para alcanzar una solución definitiva para todos los afectados. Además, desde la Sareb aseguran que los supuestos informes utilizados para hacerse con el edificio a precios por debajo de mercado -que detallaban que las viviendas de ambos edificios carecían de luz, agua o gas y que su entorno no tenía servicios como transporte o colegios- «son falsos» y que «el valor lo establece el juez, como en todo tipo de procesos», afirman.
Por su parte, las familias de inquilinos presentaron la pasada semana por registro de entrada una petición de reunión con el alcalde Juan Antonio Sagredo y el resto de grupo municipales para saber qué medidas tiene pensado aplicar para solucionar su situación. Y es que en el pasado pleno, se aprobó una moción presentada por Esquerra Unida para condenar la acción de la Sareb, que calificó de «injusticia», y a la que se añadió una enmienda del alcalde para que los servición jurídicos del ayuntamiento estudien el caso y presenten asesoriamiento a los afectados. «Queremos saber si el ayuntamiento tiene más información o si ha entablado contactos con la Sareb para lograr un acuerdo», comenta uno de los inquilinos. Pero ante la incertidumbre los vecinos siguen moviéndose para buscar una alternativa habitacional, ante la posibilidad de verse en la calle de un día para otro. De hecho, dos familias ya han abandonado los pisos en los que residían al vencer el contrato de alquiler que mantenían con el anterior propietario.
Movilización el día 24
Por su parte, la Plataforma de Afectados por las Hipotecas de Paterna mantiene la lucha para evitar que los afectados por el procedimiento abierto por la Sareb sean desalojados, y el próximo miércoles han convocado una concentración a las 11.30 horas frente a las puertas del ayuntamiento bajo el lema «Paremos los desahucios en Paterna. Fuera fondos buitre de nuestro municipio».
