Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Torrent

La eterna Germana de Foix

Las Reinas del Encuentro valoan que la Semana Santa no puede girar entorno a su figura pues «forma parte de un todo»

La eterna Germana de Foix

Para Vicenta Marcilla, «Tita», es todo un orgullo que a sus 15 años, allá por el año 1965, tuviera la oportunidad de representar «la figura de la dona torrentina», la Reina del Encuentro. Un personaje único en España que es protagonista en las fiestas de Semana Santa de Torrent, pues responde a un homenaje a Germana de Foix, la que fuera virreina de València. Cuenta la leyenda que era precisamente esta dirigente del siglo XVI, segunda esposa de Fernando el Católico, quien estuvo presente en las fiestas religiosas y encomendó al municipio que cada año fuera una mujer torrentina la que la representara con un engalanado vestido que emulara su figura. Y así ha sido.

El Encuentro Glorioso que se celebra hoy es el gran momento de la Reina del Encuentro (también llamada Ángel de la Resurrección), en el que la representante luce su vestido para protagonizar uno de las escenas más importantes de la Semana Santa: La resurrección.

«Lo más impactante para mí fue el momento en el que se abre la carxofa y se dice 'Cristo ha resucitado'. Es algo que no se olvida», recuerda Tita con gran nitidez a pesar de que han pasado 54 años desde que lo vivió en su propia carne. Su capa, una de las piezas claves en el vestido de la Reina del Encuentro, tiene, tal como apunta, 200 años de antigüedad. Este año, en el 75 aniversario de la Junta Central de Hermandades de Semana Santa, la organización agrupó a más de cuarenta representantes que han marcado la trayectoria de la Semana Santa torrentina. Y Levante-EMV ha reunido a cuatro de ellas en la víspera del domingo de Resurrección, tras días de temporal. Este año no hay otra previsión que la lluvia.

Las dificultades meteorológicas no han impedido la celebración del día grande de la Reina a lo largo de su historia, sin embargo, sí lo han dificultado en alguna ocasión. Es el caso de Inma Costa, que todavía se emociona al recordar su año. Fue en 1988, cuando tenía 17 años. «En la vida había podido imaginar que ese día tan importante pudiera estropearse», reconoce. Y ha de parar por las lágrimas que recorren sus mejillas. Acto seguido continúa su relato. Cuenta que su padre Alfredo Costa era el presidente de la Junta Central de Hermandades, lo arraigada que estaba su familia a la Semana Santa y las ocho personas que bordaron a mano durante meses un vestido que, a pesar de la lluvia, lució en las calles mojadas de Torrent.

Adela March fue Reina del Encuentro sin buscarlo. De hecho, ni siquiera formaba parte de ninguna hermandad. Cuando en 1976 su compañero de trabajo le propuso ser la representante, ni se lo pensó. «Creo que cuando tienen que pasar estas cosas, pasan», expresa con naturalidad. Y fue su momento. «Cuando pienso en el día del Encuentro se me eriza la piel», recuerda. Su padre era el presidente de los colombaires y ese domingo, el cielo lo adornaban cientos de aves.

Gemma Torrent tiene un testimonio más reciente. De hecho, ella fue Ángel de la Resurrección en 2017 a sus 21 años. Cuenta su experiencia muy consciente del tiempo en el que vive. «Hoy en día hay más variedad para elegir el vestido que quieres llevar. Internet abre muchas puertas», explica.

Las maneras y costumbres de ser Reina del Encuentro han cambiado con el tiempo. Aún así, ellas coinciden en que la «esencia» perdurará para siempre. Ahora, la Reina desfila todos los días y no solo en el día grande como antaño. Para la mayoría de ellas, este cambio es excesivo.

El hecho de que la reina salga todos los días, dicen, hace que disminuya el protagonismo de la celebración en sí para centrarlo en su figura , que no deja de ser «una parte más de un todo» que «no se ha de descuidar, pues es una fiesta maravillosa». Todas coinciden y hablan de su experiencia con emoción: «Ser reina es algo que no se olvida nunca».

Compartir el artículo

stats