El último pleno municipal de la legislatura en Paterna fue la chispa que sirvió para encender el enfado monumental que tiene la Federación de Asociaciones de Vecinos con la gestión del equipo de gobierno socialista durante estos cuatro años, pero también con el resto de partidos de la oposición, en la que se sienten «frustados» y «ninguneados». Antes de la sesión plenaria, se concentraron a las puertas del ayuntamiento para denunciar el «incumpliento» de la Carta de Participación Ciudadana, tanto en su impulso como en su desarrollo en las diferentes vertientes, como Urbanismo, Educación, Hacienda o Vivienda.

Pero lo que realmente ha quemado a las asociaciones vecinales es la nula ejecución de los presupuestos participativos de 2018. Tras realizar asambleas y votaciones para decidir en qué invertir un millón de euros en los nueve barrios de Paterna, la ruptura del Pacte del Batà -la concejalía de Participación estaba en manos de Compromís- acabó por paralizar la ejecución de los proyectos más votados. «Se pidió un informe de ejecución del presupuesto, y se falta a la verdad con un listado que presenta el gobierno municipal donde la mayoría de lo realizado corresponde al presupuesto ordinario», denuncia Favepa en un comunicado, que Leandro Cantero, presidente del Consell Territorial de Participación, leyó en el pleno en el turno de ruegos y preguntas. En este sentido, señalan que «ningún proyecto de las propuestas han pasado por las juntas de barrio para decidir el visto bueno de los vecinos», critican.

Por ello, denuncian el «incumplimento de la Participación Ciudadana en el modelo de ciudad», y recriminan al alcalde Juan Antonio Sagredo la «improvisación a través de decretos sin pasar por la consulta vecinal», en referencia, por ejemplo, a modificaciones puntuales del PGOU, «comprometiendo un modelo anárquico que puede llevarnos a la ruina en planificación urbanística y medio ambiental». En este sentido, advierten que el «déficit participativo promovido por los últimos gobiernos nos lleva a concluir que es una herramienta de desanimo en el movimiento vecinal».

Así, reclaman hacer efectiva y cumplir el desarrollo integral de la Carta de Participación Ciudadana, cumplir el reglamento del Presupuesto Participativo, así como ejecutar el millón de 2018 y el compromiso de poner en marcha el proceso de 2019.