El protocolo de intenciones que firmaron semanas atrás el Ayuntamiento de Paterna y el Ministerio de Defensa para que parte de los terrenos del acuertelamiento de Daoiz y Velarde pasarán a uso municipal a cambio del futuro aprovechamiento urbanístico, tiene una condición indespensable para que la letra del papel se convierta en realidad: que el ejército disponga de un emplazamiento para trasladar las unidades desplegadas en el municipio de l'Horta.
El Ejército de Tierra, en una respuesta oficial remitida a este diario, asegura que mientras no disponga de las infraestructuras necesarias para el traslado de las unidades de Daoiz y Velarde a otra ubicación, no se ejecutará la desafección del acuertelamiento de Paterna y por tanto, el ayuntamiento no podrá disponer de los terrenos para su uso. En este sentido, las mismas fuentas sostienen que el traslado no será efectivo hasta disponer de las infraestructuras necesarias en la futura instalación, y sobre la que por el momento no se ha toma decisión alguna, ante la posibilidad de que las bases de Bétera o Marines acojan a los regimientos de Paterna, entre los que se encuentra el NBQ, especialista en ataques nucleares o químicos.
Por contra, la utilización de la antigua Residencia de Oficiales sí se encuentra desligada de la presencia de militares en el acuertelamiento de Daoiz y Velarde y su futuro traslado, ya que el protocolo de intenciones fija una concesión demanial del inmueble, es decir, que el ayuntamiento podrá darle uso hasta que se haga efectiva la cesión de todos los terrenos. Cabe recordar, que el consistorio deberá correr con los gastos de la rehabilitación y las obras del edificio.
Campus, zona verde y parking
El ayuntamiento ya ha anunciado que su intención es dedicar parte de los 390.000 metros de los terrenos militares a construir un campus de Formación Profesional, así como zonas verdes y plazas de aparcamiento para los residentes del barrio de Campamento. De hecho, el alcalde ya ha presentado a la Generalitat el proyecto educativo.
