La Aasociación de Vecinos del barrio de Lloma Llarga, en Paterna, denuncia que debido a unas obras de reasfaltado en la calle Llicso el pasado mes de abril, todavía no han pintado los pasos de peatones que habían anteriormente, "dejando a los peatones indefensos a la hora de cruzar por estas calles".

Según la Avv Lloma Llarga Valterna, el pasado 26 de abril, se realizaron unas obras de asfaltado entre la calle Llicsó y Tomell que cubrierón las marcas viales tanto de pasos de peatones como ceda el paso que habían en esta calle. "Lo lógico sería pintar de nuevo estas señales viarias, pero estamos viendo como pasan los dias incluso semanas y seguimos sin estas señales viarias. Se han producido ya algunos sustos, ya que los peatones cruzan por donde estaban antiguamente estos pasos de cebra, y que es donde estan los rebajes de las aceras para hacerlo, pero realmente estos pasos de peatones ya no existen, por lo que se produce una sensación de inseguridad al no tener la certeza de si los coches van a parar o no. Se da la circunstancia que los vecinos que conducen por el barrio y que saben que anteriormente existían estas marcas viales siguen respetando el ceda el paso y los pasos de peatones, pero los vehículos que vienen de fuera del barrio deconocen este asunto. No podemos cruzar por esta zona de Lloma Llarga lanzando una moneda al aire esperando que el coche que viene sea vecino y se acuerde que ahí había un paso de peatones".

La entidad vecinal apunta que en un tema de seguridad para los peatones como este, "no deberían dejar pasar ni un segundo más, han suprimido 3 pasos de peatones y 1 ceda al paso, y solo han dejado una señal informativa de dirección para que los coches eviten subirse a la rotonda, ya que esta también carece de pintura y señalización. Esto nos hace recordar, que para cambiar el sentido de la calle Dauradella apenas tardaron un día en hacerlo, que según comentaron desde el ayuntamiento era por un tema de seguridad, asunto más que discutible, y en esta zona han dejado completamente desprotegidos a los viandantes, en un barrio joven como es el de Lloma Llarga, donde lo habitual es ver siempre a vecinos andando con carritos de bebés pero también es un peligro añadido para las personas con movilidad reducida que pueden ver mermada su capacidad de reacción ante una situación peligrosa. No sabemos cuanto tiempo más vamos a tener que arriesgar nuestra integridad física para poder cruzar estas calles, pero lo que esta ocurriendo en este barrio es incomprensible", concluyen.