La convalecencia del candidato socialista y alcalde de Albal, Ramón Marí, y las dos intervenciones a las que ha sido sometido en los últimos meses han provocado todo tipo de rumores en la población. Por ello, el mandatario ha salido al paso para aclarar que no plantea dejar el cargo cuando pasen las elecciones, si revalida la presidencia del pleno que lleva ejerciendo 12 años, sino que su proyecto es agotar el mandato.
«Me presento para ganar y quedarme toda la legislatura», ha manifestado, ante las preguntas de Levante-EMV. Marí atribuye a la «rumorología malintencionada de una parte de los adversarios políticos» los comentarios que se están realizando en diversos foros de la población. «Mis contrincantes políticos entraron en pánico cuando anuncié que había conseguido la estación para Albal. En anteriores campañas me han atacado con este gran proyecto que nos ha costado 12 años hacer realidad, sudor y muchas horas de trabajo. Este hito político les ha hecho mucho daño pero no se trata de medallas ni de rabietas políticas, sino de haber hecho historia por el progreso de Albal», afirma el candidato.
Ramón Marí lamenta que algunos de sus rivales durante la campaña «han ido por la vía personal, que duele más que la crítica política». «Primero dijeron que no me iba a presentar y ahora que han visto que me he recuperado de las intervenciones cardíacas y de vesícula a las que me he sometido, aprovechan mi delgadez para decir que me estoy muriendo y que si gano me iré a los meses», asegura el alcalde, al tiempo que califica de «mentira patética e inhumana» los comentarios porque «con la salud de las personas no se juega».
Bajada del IBI
Para Ramón Marí, «Albal necesita cuatro años más de seriedad, respeto y amor por su pueblo al frente del Ayuntamiento». Y en los últimos días de campaña anuncia cambios fiscales en la población como una «bajada del impuesto del IBI y que se suma a la eliminación de la tasa de la basura que ya hicimos realidad al empezar esta legislatura».
