Las obras de restauración del muro noreste de los Silos de Burjassot, ya en la recta final, siguen su curso viento en popa pero la empresa restauradora -EMR Restauración y Conservación- ha tenido que 'desandar' parte del camino. Dos de las tres gárgolas del sistema de desagüe, reinsertadas en la pared a principios de marzo, no se colocaron en el lugar que les correspondía para la adecuada evacuación de aguas pluviales.
Según fuentes municipales, estas dos gárgolas no se reubicaron «por escasos centímetros» en el punto justo para «asegurar el correcto funcionamiento del sistema de desagüe», por lo que los operarios debieron retirar uno a uno, la semana pasada, los mampuestos -colocados manualmente- desde la cota donde estan ambos conductos hasta el remate de la muralla -la bancada de la explanada de los Silos- para desplazarlos al sitio exacto. «En ningún caso se trata de un percance importante» para el desarrollo de la obra y, en breve, las históricas piedras -depositadas junto a la bancada del 'pati de Sant Roc'- volverán a su posición sobre las gárgolas.
Asimismo los trabajos de revestimiento del muro mediante el tradicional mortero de cal y arena -idóneo para el aislamiento de humedades, que tanto perjudican las paredes- no tardarán en acometerse tal como se desprende del andamio que, a tal efecto, la empresa restauradora instaló -también la semana pasada- a lo largo del tramo de pared sobre el que se está actuando. De momento, sobre la propia pared, continúan realizándose pruebas cromáticas para dar con el tono adecuado del enlucido.
Además, para facilitar la labor de los trabajadores, la empresa levantó una escalera que conecta el paseo Concepción Arenal -donde está el muro- con la explanada. En esta zona, los obreros ya están ultimando la reposición de las losas que arrastró el derrumbe de la muralla -en la madrugada del 18 de septiembre de 2018- y reparando «con un cemento especial» las que se quebraron. En el patio queda también pendiente revestir la bancada y acabar de reponer las piezas del canal de desagüe, ahora con el añadido del «imprevisto» de las gárgolas.
