El joven que intentó matar a su madre y a su tía en Massalfassar en agosto de 2017 tras asestarles a ambas diversas cuchilladas ha sido condenado a una pena de cinco años de prisión por dos delitos de homicidio en grado de tentativa con la concurrencia de la circunstancia de eximente incompleta de alteración psíquica. De hecho, su defensa, ejercida por el letrado penalista Vicente Monzó, logró demostrar que el acusado sufrió en el momento de los hechos «un episodio maniaco grave con síntomas psicóticos», por el cual tenía considerablemente afectadas sus capacidades intelectivas y volitivas.

El doble intento de homicidio se produjo el 24 de agosto de 2017 en el domicilio familiar, situado en la calle Major de Massalfassar, donde convivía el ahora condenado, de 26 años, junto a su madre y su tía, de 65 y 69 años respectivamente.

Esa mañana, sin motivo aparente, y como ha quedado acreditado durante un brote psicótico, el joven cogió un cuchillo de cocina de la vivienda y se dirigió hacia su tía, quien en ese momento se encontraba desayunando en el comedor. La sentencia considera probado que «con la intención de atentar contra su vida o al menos aceptando la posibilidad de que se produjera su fallecimiento, comenzó a asestarle diversas cuchilladas por la espalda y en el torso».

Al observar dicha acción, la madre del procesado trató de retenerlo sin éxito. Así, con la misma intención de acabar con su vida, el joven se volvió hacia ella y le asestó cuatro cuchilladas.

Como consecuencia de la agresión la tía del joven sufrió lesiones consistentes en traumatismo torácico con daños en la arteria pulmonar y laceración hepática. Así requirió asistencia quirúrgica y tardó en curar 74 días, quedándole varias secuelas y cicatrices del ataque. Por su parte, la madre del acusado también sufrió lesiones en el abdomen, con algunos órganos afectados, y en el cuero cabelludo, por las que estuvo hospitalizada siete días.

La sentencia remarca que de no haber recibido la asistencia facultativa urgente, «dichas heridas hubiesen comprometido las vidas» de ambas víctimas.

Se enfrentaba a nueve años

El Ministerio Fiscal solicitaba inicialmente sendas penas de cuatro años y medio por cada uno de los delitos de homicidio en tentativa, en total nueve años de prisión. No obstante, tras el reconocimiento de hechos por parte del acusado y acreditar su defensa que el día de autos sufrió un brote psicótico, la fiscal rebajó la petición a dos años y medio por cada delito, aplicando la circunstancia de eximente incompleta de alteración psíquica, la atenuante de reparación del daño, y una agravante de parentesco respecto de su madre.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de València ha tenido en cuenta la confesión del joven, quien incluso ya había entregado el cuchillo cuando llegaron los agentes a la casa, su arrepentimiento y que ya ha abonado 19.471 euros de la responsabilidad civil. Por todo ello lo condena a una pena de cinco años de prisión por dos delitos de homicidio en grado de tentativa. Además le impone la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de sus víctimas por un plazo de tres años y medio. La responsabilidad civil, ya pagada, corresponde a 9.465 euros para la tía y 10.005 euros para su madre, tanto por las lesiones como sus secuelas.