El edil que ha logrado Demòcrates Valencians en Massalfassar, liderado por el alcalde en funciones Carles Fontestad (histórico de Compromís que abandonó el partido esta primavera tras una crisis) se convirtió en firme ayer, al finalizar el plazo para que el PSPV, que lo había perdido en la revisión del recuento, recurriera al contencioso electoral tras la ratificación del escaño por la Junta Electoral Central.
Por ello, Fontestad, que tiene la llave de la gobernabilidad (la izquierda y la derecha han empatado a cinco ediles) entró en escena en las posibles negociaciones ayer. «Antes no he querido hablar con nadie porque no tenía con seguridad el acta», explicó a Levante-EMV. Dado que su voto puede inclinar la balanza este sábado en la sesión de investidura, Carles Fontestad explicó a este diario que «en ningún caso» tiene la intención de propiciar con su voto una alcaldía para Ciudadanos (la fuerza más votada del grupo conservador» ni un gobierno Cs-PP, tanto por razones ideológicas como porque «la mayoría son personas nuevas que no están preparadas para llevar un ayuntamiento».
Por ello, Fontestad baraja, o bien presentar su opción y votarse a sí mismo («si alguien me vota es otra historia», dice) o bien permitir que gobierne la fuerza más votada, que es su antigio partido, liderado por el que era su número dos, Joan Morant.
Sobre las posibles negociaciones, Morant indicó ayer que se ha reunido «de forma presencial» con los representantes de todos los grupos que han obtenido representación municipal ya que, como fuerza con más votos, le corresponde tomar la iniciativa. «Todos han respondido menos Demòcrates Valencians», indicó el edil. Por ello, en Compromís no se atreven a aventurar cómo quedará finalmente el gobierno local.
Negociaciones en Puçol
Por otro lado, en Puçol, donde el PP ganó las elecciones, la portavoz negocia estos días un cuatripartito para tener la alcaldía, al no haber una mayoría clara. En esta formación entrarían tanto Ciudadanos como el partido de las urbanizaciones PUR, si finalmente sale adelante, y se ha ofrecido también la oportunidad de sumarse a la fuerza de ultraderecha Vox.
La portavoz del PP, Paz Carceller, indica que su objetivo es «lograr un gobierno amplio de las fuerzas de centro y derecha» y reconoce que prefiere que entren los cuatro partidos. Para ello, la edila indica que está negociando «acuerdos programáticos con las urbanizaciones». La negociación con Ciudadanos va más ralentizada al encontrarse el portavoz de la candidatura de viaje.
