Compromís ha decidido a última hora y tras diversas reuniones y negociaciones no formar parte del gobierno de Xirivella y quedarse en la oposición. La formación ha informado en un comunicado que garantiza la investidura del candidato socialista Míchel Montaner con su voto este sábado y su colaboración en la aplicación de políticas de izquierdas en la futura gestión.

«Lamentamos mucho que no se haya podido llegar a un pacto de gobierno porque hemos hecho un gran esfuerzo en las negociaciones, pero tampoco es un drama», explica el portavoz Ricard Barberà. «A partir de ahora mi compañera Puri Botella y yo trataremos de hacer una doble función: por un lado plantearemos propuestas de izquierdas y apoyaremos con nuestros votos todas las políticas progresistas que plantee el PSPV-PSOE. Por otra, y como partido de oposición, fiscalizaremos la acción de gobierno», afirma Ricard Barberà, que califica la postura que asumirá Compromís será de «oposición responsable y colaborativa»

En Xirivella será una situación nueva , puesto que será la primera vez que el gobierno necesitará llegar a acuerdos con una fuerza de izquierdas que no forma parte del gobierno. «Se trata de una postura muy responsable y necesaria, ya que Xirivella necesita una voz que fiscalice la acción de gobierno desde la izquierda», explica Barberà. «Además, tenemos la tranquilidad de que el PSPV-PSOE, con nueve concejales más la concejala de Podemos, podrá afrontar las tareas de gobierno, sobre todo si tenemos en cuenta el refuerzo tan considerable que Michel Montaner plantea en cuanto a personal de confianza», puntualiza Barberà.

Las liberaciones

Aunque la decisión se ha adoptado por mayoría de la asamblea de Compromís, no es unánime. Militantes de base de la coalición que era favorable al pacto y no ven razones para no seguir adelante critican "al final no se trata de diferencias programáticas sino de reparto de asesores". Según estas fuentes, la coalición nacionalista habría pedido dos personas liberadas cobrando un sueldo en el despacho pero solo se les ha concedido una.

Sobre el asunto, el numero uno de Compromís, Ricard Barberà, reconoce que la asamblea estaba dividida ya que un 40% no quería el pacto sino "una oposición colaborativa fuera del gobierno, indistintamente de las condiciones del pacto" mientras que el resto "había votado un pack conjunto" de aspectos programáticos, áreas de gobierno y dos liberados. En concreto, Compromís pedía Bienestar Social, Participación, Cultura y Mayores, además de cuestiones programáticas "donde los tres partidos hemos hecho grandes esfuerzos para acercar posturas". Barberà admite que también se planteaba "la necesidad de tener dos liberados, un asesor y un secretario" pero como "finalmente ese punto no ha podido ser" asegura que la mayor parte de la asamblea optó por decir no al gobierno local.