¿Qué le hizo meterse en política?.
Pues supongo que el bicho del compromiso social, el bicho de intentar mejorar las cosas en el pueblo y saber que a parte de las propuestas que dominaban la política municipal en aquel momento habían otras formas de encarar los proyectos.
Tras el enfrentamiento con el anterior alcalde, de su propio partido ¿qué le hizo dar un paso hacia adelante y no hacia atrás?
Te das cuenta que todo el equipo de gobierno que estábamos en la pasada legislatura y todo el colectivo te exige y te pide por favor que encabeces la lista, que estés ahí delante para que el proyecto se valore más que las personas y eso te hace mirar para atrás, para ver de dónde vienes, el trabajo que se ha hecho y eso me obliga a mi mismo a ponerme delante de todo, pero ha sido un final de legislatura dura.
¿Cómo lo ha llevado su familia?
De la familia nunca se habla pero es la que lo vive de forma más dura. En un pueblo pequeño en el que la visibilidad de un cargo público es máxima -no puedes ir a comprar el pan sin que te paren cinco personass-,el apoyo de la familia es imprescindible.
¿Cuál es su actual relación con Carles Fontestad?
Nos hemos visto en varias ocasiones anteriormente e intentamos establecer conexiones pero él no quiso entablar negociaciones y tenemos una relación educada, podríamos decir.
¿Ser profesor de historia le sirve en política?
Te da una perspectiva muy grande, te da una visión diferente de lo que es la política, no la afrontas tan de día a día, sino con una cierta perspectiva y te das cuenta que los cambios sociales no se hacen de un día para otro, a veces ni en una o dos legislaturas.
¿No cree que algunos políticos parecen haber olvidado la historia de nuestro país?
Más de uno debería volver al instituto porque parece que no aprendieron bien algunas lecciones. Me da mucho miedo, como profesor de historia, la aparición de discursos xenófobos y machistas que al ser tan simplistas están enganchando a parte de la población. Habría que exigir a los partidos y a los políticos que las cosas se maticen, un poco de pedagogía. Pero la reflexión no solo es de València o España, sino de todos los europeos. Hay que pensar hacia dónde vamos y qué tipo de Europa queremos, pero esto se escapa de Massalfassar.
Centrándonos en Massalfassar, ¿qué le quedó por terminar en la anterior legislatura?
Muchísimas cosas. El carril bici que conecta Massalfassar con el mar está muy avanzado administrativamente pero esperemos que se lleve a cabo en esta legislatura.
También el ambulatorio nuevo, que está en fase de ejecución aunque la prioridad es aprobar los presupuestos, que los tenemos prorrogados desde hace tres años.
