El Ayuntamiento de Paterna está ultimando los trámites administrativos para la implantación de un censo de ADN canino en el municipio que mejorará la información municipal de cada uno de los perros que se encuentran inscritos identificándolos de forma única e imborrable.

Así lo anunció ayer la concejala de Bienestar Animal, Mercedes Navarro, quien destacó que este sistema, además de la identificación, ayudará a combatir la incómoda presencia de las cacas de perro en la vía pública ya que permitirá el control y sanción de heces animales.

Los pliegos para sacar a concurso público la adjudicación ya están redactados y los técnicos están trabajando en la revisión, modificación y adecuación de la ordenanza municipal de animales con el fin de incluir en ella la obligatoriedad de censar a los perros.

El nuevo censo de ADN canino, que costará unos 200.000 euros, es un proceso con dos fases. En una primera, se obtendría el ADN y el perfil genético de los canes mediante la extracción sanguínea y se crearía una base de datos y, en la segunda, se enviarán muestras de heces encontradas en las calles y extracción del ADN a la muestra, comparación con la base de datos y envío de resultados.