Los trabajos comenzaron este jueves por la noche y culminarán este viernes al anochecer. Un equipo de 10 personas voluntarias trabaja en Aldaia para elaborar 2.500 mini raciones de 'sopà', un dulce tìpico autóctono a base de almendra y azúcar, altamente apreciado en la zona. Los recipientes con la deliciosa crema se repartirán a lo largo de las tres jornadas del festival gastronómico y cultural "Para l'Orelleta", que se celebra la próxima semana.

El proceso comenzó con el triturado de 12 kilos de almendra, que se dejaron a remojo en agua durante toda la noche. Y este viernes a primera hora, el grupo de voluntarias y voluntarios ha procedido a batir la almendra con el agua hasta conseguir una especie de orchata. El siguiente paso es filtrar la mezcla a través de unas gasas y posteriormente ir colando por este procedimiento toda el agua (144 littros). De este modo, el resto de la almendra queda finalmente en la gasa.

Con el líquido resultante, las personas encargadas de elaborar la 'sopà' han llenado seis grandes calderos para iniciar el proceso más largo y costoso: su cocción durante ocho o nueve horas. El líquido se adereza con saquitos que contienen canela en rama (dos kilos en total) y corteza retirada de ocho kilos de limón. Durante la cocción se añadirá el azúcar (se utilizan en esta ocasión 35 kilos) y unos 3,5 kilos de harina de arroz.

Cuando el contenido del caldero, que se cuece a fuego lento y se va removiendo de forma constante, comienza a compactarse, será el momento de retirarlo del fuego. Para saber si la 'sopà' está en el punto, el grupo utiliza dos trucos. "Pones un poco en un plato y lo separas en dos partes, si no se unen es que ya está acabada", explica Isabel Marín Sanz.

"También está el truco de la perla. Coges un vaso y lo llenas de agua. Echas una gota de 'sopà' y si se hace una bola y flota, es que ya está hecha", añade Anna Folgado, que ha coordinado parte del proceso. También la textura y el color dorado que adquiere son pistas para las personas expertas en este dulce.

El paso final será esta tarde cuando se coloquen en platos pequeños y se añada por encima un bizcocho, como es la tradición. Las mini raciones de 'sopà' de depositarán en cajas hasta que el martes tengan que utilizarse. "Al estar todo tan cocido, se mantiene sin ningún problema y sin necesitar conservantes", explican.

La tradición

"Para l'Orelleta" es un festival con el que el consistorio, además de promocionar la música popular, pretende recuperar y mantener viva la tradición de los tres platos más característicos de Aldaia: el 'pimentó amb tonyina', que se repartirá em bocadillos, y los dulces 'sopà' y 'orelletes'. Este último se preparará durante el fin de semana.

La 'sopà' es un dulce que tradicionalmente se ha elabotrado en las casas de las familias más tradicionales de Aldaia para servirlo y repartirlo en raciones en los grandes acontecimientos como las fiestas, las bodas, los bautizos, las comuniones o, en las últimas décadas, los actos falleros.

Trini Ferrandis recuerda haberlo elaborado desde pequeña. "Cuando éramos niñas, ayudábamos a picar nosotras la almendra", recuerda, igual que Pilar Villanueva, que sigue haciéndolo para familia y amigos en los acontecimientos. "Me lo piden constantemente tanto mi familia como amigas para bautizos de sus nietas". Isabel Marín recuerda que la primera vez que lo hizo fue en el año 1994 para la comunión de su hija y, desde entonces, aprovecha cada ocasión, sobre todo "el día que falleras mayores o presidentes de la familia enseñan los trajes".