APM-Compromís y Podem de Manises han sellado un pacto de gobierno para los próximos cuatro años, un acuerdo que les deja en minoría, después de que el PSOE haya renunciado a formar parte al no ver como se atendían sus exigencias. En este sentido, el nuevo bipartido asegura que las afirmaciones socialistas «no se adecuan» a la realidad, y le acusa de «omitir» aspectos que han provocado que al final no se alcanzara un tripartito.
Así, relatan que el PSOE «planteó la existencia de una linea roja», al oponerse a la solución planteada por la Conselleria de Educación para el audiroio Pepe Sancho, ya que los socialistas querían una consulta popular. También «hubo diferencias muy importantes en el tema de asesores, liberados», que aumentaron con el reparto de concejalías. Compromís y Podem sostienen que el PSOE, por boca de Ángel Mora, planteó «claramente que o se les daban todas las competencias de Urbanismo (urbanismo, planeamiento y movilidad urbana) o se marchaban. Se les dijo que no, y se marcharon». Ambos argumentan la negativa a ceder toda el área urbanística. «Suponía romper uno de los pilares en los que se basó el acuerdo del 2015, que era el que hubiese un mestizaje en las áreas para que hubiesen concejales de todos los partidos y que todo se realizara buscando el máximo consenso. Así se les explicó al PSOE, y más en una área tan importante como es el urbanismo», revelan.
Asi mismo, el nuevo bipartito hace público que el PSOE «condicionaba el apoyo a la alcaldia y su entrada en el gobierno a que no se nombrara en el debate del pleno de investidura cualquier referencia a la pasarela peatonal de acceso al aeropuerto y cualquier referencia al desdoblamiento de la N-220, pues entendian que seria un ataque al PSOE. Luego ellos en el debate si que hablaron del tema, aunque fue otra linea roja que plantearon», concluyen.
