Cuatro personas han sido detenidas por la venta por internet de 40 motocicletas de importación mediante una empresa pantalla y utilizando el nombre de un particular, vecino de Torrent, que denunció la usurpación de su identidad.

La Guardia Civil ha detenido a tres hombres y una mujer (hay otra en paradero desconocido) por un delito continuado de falsedad documental y posible defraudación a la hacienda pública, ha informado en un comunicado.

El grupo tenía tres sociedades a su nombre y había creado "un sofisticado entramado" en el que se utilizaron 160 documentos falsos, defraudando más de 100.000 euros en el pago de impuestos, y consiguieron vender motos a precios inferiores a los de mercado, lo que supone competencia desleal para el resto de establecimientos.

Los presuntos autores de los hechos utilizaban las redes sociales para la venta de las motocicletas y habían usurpado la identidad de un vecino de Torrent para matricular las motos a su nombre.

Este hombre presentó una denuncia como víctima de un delito de usurpación de identidad, alegando que él no tenía nada que ver con la compra de los vehículos.

Los detenidos tenían una tienda de venta de motocicletas en València y también realizaban las ofertas a través de internet, donde anunciaban la venta de motos nuevas, algunas de modelos exclusivos, a un precio y un plazo de entrega muy inferior al de los concesionarios oficiales.

Una vez que captaban a un cliente, encargaban la moto a su proveedor en Alemania, que días después la enviaba directamente a la tienda de València y una vez matriculada en España y pagada, la entregaban al cliente final.

No obstante, para la defraudación en el pago de impuestos, las cuarenta matriculaciones se realizaron a nombre del particular mediante facturas de venta falsas emitidas por una empresa pantalla creada al efecto, con domicilio social en Madrid, sin local comercial, ni empleados, sin que conste el abono del IVA correspondiente y resultando falsamente exentas del pago del Impuesto Especial por importación.

Tras la matriculación eran transferidas al amparo de nuevas facturas falsas emitidas a nombre de la misma empresa pantalla a la empresa de València que realmente realizaba la venta, mediante el sistema de baja por compra-venta, con lo que defraudaban de nuevo el pago de impuestos.

Finalmente la empresa de València facturaba la venta de la motocicleta a los compradores finales, sin que conste una vez más el pago de impuestos, realizando los cambios de nombre en Tráfico.

Los compradores de los vehículos eran ajenos a la actividad ilícita, y la Guardia Civil ha esclarecido 40 delitos continuados de falsedad documental en los que se ha empleado alrededor de 160 facturas, contratos de compra y venta y declaraciones de impuestos especiales falsas.

Las diligencias han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 7 de Llíria (Valencia).