La diputada de Podem en les Corts, Pilar Lima, ha visitado las instalaciones del colegio Ciutat de Cremona después de que las familias del alumnado interpelaran a las diferentes formaciones políticas con motivo de la paralización de las obras del centro. Desde la Plataforma Tots Som Cremona denuncian la falta de información ante esta circunstancia y recuerdan que "más de 350 alumnos y alumnas han finalizado su escolarización en primaria sin disfrutar de un colegio de ladrillos".
El grupo de madres y padres lamenta que "pese a que en 2017, el gobierno de la Generalitat, emergido del acuerdo del Botànic, puso en marcha la construcción de las nuevas instalaciones", el centro sigue disponiendo de barracones para el espacio de las aulas. "No parece que vayamos a poder garantizar un centro en condiciones a nuestras hijas e hijos hasta pasado el curso 2020-2021", critican.
La diputada de Podemos Pilar Lima visitó tanto la zona de barracones, como por la nueva construcción del CEIP Ciutat de Cremona, guiada por algunos de los alumnos y alumnas del centro. "Si de verdad queremos acabar con la etapa del Parido Popular, que promovió el auge de los barracones en el paisaje educativo valenciano, debemos cumplir y construir un colegio cuya finalización se preveía para el 30 de abril", dijo.
Por su parte, Mar Blanch, la concejala de Podem Alaquàs, que asistió también al centro, agradeció "la rápida respuesta" de la diputada "que refleja la voluntad de trabajar de forma cooperativa entre el nivel municipal y autonómico para la presente legistaltura."
Un encierro de 100 días
La Plataforma Tots Som Cremona nació hace dos legislaturas a raíz del incumplimiento reiterado del Consell sobre la construcción del colegio y tras la aplicación de sucesivos recortes de unidades que acabaron con las aulas de tres años en 2014, de forma que no fue posible matricular a niños y niñas en ese curso, incluidos aquellos aquellos que tenían hermanos en el centro. Las familias realizaron diversas acciones de protesta que culminaron con un encierro de 100 días en los barracones, un período en el que pernoctaron por turnos en los módulos y en el que desarrollaron una amplia programación cultural con la colaboración de numerosas asociaciones.
Tras el cambio de Gobierno en 2015, se recuperó la línea desde los tres años años e incluso se conceció al reivindicativo colegio un aula experimental de dos años. También el presidente Ximo Puig y el conseller d'Educació Vicent Marzà inauguraron el curso 2015/2016 en el centro, en un acto en el que manifestaron su voluntad de construir un colegio de ladrillos. Tras una tramitación larga, el contrato con la constructora se firmó en el segundo semestre de 2017. Sin embargo, la obra ha sufrido todo tipo de retrasos y, en la actualidad, todo indica que está paralizada. La última comunicación oficial situaba en enero de 2020 la apertura.
Para la plataforma, esta situación supone una "falta de responsabilidad por parte de unos políticos que ni siquiera ofrecen explicaciones. Por nuestra parte, seguiremos pidiendo a todos los partidos que fiscalicen aquellas políticas destinadas al impulso y mantenimiento de una educación pública de calidad."
