Una multitudinaria pelea desencadenada cuando estaba finalizando la primera discómovil de las fiestas de Aldaia, que tuvo lugar el pasado sábado junto al Cinturó Verd, se tradujo en el traslado de un joven hasta el hospital con una herida sangrante a la altura de la boca, a causa de los golpes, según confirma el consistorio. Fuentes policiales elevan hasta tres los heridos en la reyerta entre dos grupos, que tuvo lugar pasadas las tres y media de la madrugada, cuando culminada la llamada Summer Party, un montaje remember de los años 90.

Tal y cómo han confirmado fuentes policiales a Levante-EMV, todo se inició con una discusión entre dos de los participantes, que intercambiaron insultos, reproches y empujones. Sin embargo, los ánimos se caldearon en pocos minutos y algunos de los amigos de los primeros protagonistas se implicaron en la pelea. Todo apunta a que la ingesta de alcohol y las actitudes chulescas fueron los detonantes. Y lo que en un principio no pasaba de una pequeña discusión entre dos jóvenes derivó en una reyerta multitudinaria.

Fuentes municipales han explicado que la Policía Local recibió una llamada y, al tratarse de un evento multitudinario, dio aviso asimismo a la Comisaría de Policía Nacional de Xirivella. Y cuando se personaron en el lugar de los hechos las patrullas, "dos grupos de jóvenes de unos 20 años estaban en plena pelea". Con todo, la presencia policial fue disuasoria y "comenzaron a disolverse".

Los agentes se encontraron a uno de los jóvenes que había sido agredido con su grupo de amigos aunque "no pudo dar detalles sobre los agresores por el estado en que se encontraba" probablemente por la ingesta de bebidas alcohólicas. Dado que tenía una herida sangrante a la altura de la boca, se requirió un vehículo sanitario para que lo trasladara a hospital "donde se le pusieron puntos de sutura".

El precedente de Picanya

Por otro lado, fuentes policiales han apuntado que algunos de los identificados en la pelea del pasado sábado en Aldaia ya participaron en los altercados ocasionados en las casetas de Picanya de hace una semana. "Su conducta es reiterativa y parece ser que podrían ocurrir lances parecidos cuando lleguen las fiestas de otros pueblos", comentaron. A su vez, también confirmaron que una de las tres jóvenes atendidas en Urgencias es una menor de edad que compite en boxeo amateur y que otra es hermana de un joven identificado durante los problemas creados en las casetas de Picanya.

"Los hechos son similares y reiterativos. Hablamos de que en menos de quince días nos hemos encontrado con altercados protagonizados por las mismas personas. Quizá sería necesario reforzar la seguridad de los eventos de este tipo, ya que cuando los jóvenes se congregan en grupos de 25 o 30 integrantes es más difícil controlar la situación si los ánimos se caldean", explicaron las mismas fuentes.