El cierre de las playas de Alboraia durante varias jornadas hace semanas ha provocado una cierta caída de las reservas de apartamentos y bajada de afluencia a restaurantes y bares. Por este motivo, doce representantes de los sectores hostelero, comercial y inmobiliario, junto al gobierno local de la ciudad, se han unido para reivindicar la calidad de esta costa, que está en pleno funcionamiento, y de los servicios de que dispone.

El grupo ha esgrimido que las playas de Alboraia han obtenido la Q de Calidad este año y que el consistorio continúa trabajando en la mejora para lograr en los ejercicios posteriores una bandera azul como tienen otras zonas de los municipios cercanos. "La playa tiene una calidad excelente", han coincidido este martes todos en una rueda de prensa conjunta, frente a la "confusión" que creen que generó el cierre.

El alcalde, Miguel Chavarría, ha incidido en que el cierre de las playas por superar los niveles que establece la legislación en la calidad del agua "fue un problema puntual" ya que se reabrieron "inmediatamente". Además, ha recordado que en la Patacona (una de las dos zonas de costa del municipio junto a Port Saplaya) "no desemboca ninguna acequia" por lo que no tiene que verse afectada por este problema.

Con todo y, como fórmula para recuperar la afluencia de otros años, los profesionales han pedido al consistorio que se mejoren determinados servicios como la colocación de duchas en los puntos donde no existen, el incremento de la limpieza de los inodoros portátiles para evitar olores e el aumento de las plazas de aparcamiento existentes.

Además, todos juntos han abogado, con el alcalde Miguel Chavarría al frente, por crear una marca común propia de las playas de Alboraia que permita mejorar la imagen de la zona, emprender campañas conjuntas y generar mayor turismo.

Anulación de reservas

Uno de los representantes del sector inmobiliario ha explicado este martes que, durante los incidentes del cierre de las playas, se anularon muchas de las reservas ya realizadas para los apartamentos en la costa y que en determinadas áreas "la ocupación está al 50% respecto al año pasado". En declaraciones a Levante-EMV, algunas de las reservas pudieron recuperarse con personas que se interesaron con posterioridad.