El alcalde de Albal, Ramón Marí, ha reconocido que "es muy difícil tomar estas decisiones pero que la integridad de las personas está por encima de todo", en referencia a las medidas que ha tenido que adoptar a raíz de la pelea multitudinaria de la pasada madrugada del martes al miércoles, que se saldó con cuatro heridos y siete detenidos.. Así lo ha manifestado este miércoles por la mañana a los festeros de Santa Anna en una reunión para poner en común los hechos y contraprogramar la discomòbil del sábado 27 que ha sido cancelada.

"Les agradezco el talante a pesar de salir perjudicados, pero coincidimos en que tenemos que velar por la seguridad y que, conjuntamente, tenemos que fomentar el civismo y condenar los actos vandálicos y la violencia de cualquier tipo", asegura el mandatario.

Y respecto a las Casetas junto a la Balaguera, sobre las que el consistorio ha recobido quejas del vecindario, el alcalde ha asegurado que "de cara en las próximas Fiestas Patronales, el gobierno se replanteará su celebración y/o ubicación". Mari ha agradecido la comprensión de todos los sectores en este asunto.