La verbena con orquesta que ameniza la velada de las paellas de Aldaia, celebradas el viernes por la noche, tuvo que ser suspendida una hora antes de lo previsto por orden de la Policía Local para evitar que volvieran a repetirse los incidentes de la semana anterior, cuando hubo una pela masiva con diversos heridos e identificaciones. Según informó el consistorio, el operativo de Policía Local que vigilaba el evento, al que acuden cada año desde hace décadas unas 2.000 personas, como fue el caso de este viernes, detectó a «unas cincuenta personas en actitud agresiva» en la plaza de Europa, cerca del recinto de la actividad, que se desarrollaba en la calle València, junto al «barranquet». Por ello, sobre las 2.30 horas de la madrugada, decidió ordenar que parara la música y concluir la fiesta para evitar que los incidentes desembocaran en otra reyerta.

Fuentes municipales explicaron que, en esta ocasión, el suceso no revistió las características de la semana anterior o de los problemas que se han producido en Picanya o Albal, sino que se trataba de público básicamente local que no llegó a enzarzarse en una pelea. La causa de las actitudes agresivas pudo ser la excesiva ingesta de alcohol, entre otros factores.

El operativo actuó estuvo «toda la noche» tratando de disuadir «con calma» al grupo «sin entrar en provocaciones» pero finalmente el responsable hubo de adoptar una decisión drástica y parar la fiesta. Estaba formado por diversas unidades de la Policía Local de Aldaia, tres patrullas de la Comisaría de Policía Nacional de Xirivella y una patrulla de la Policía Local de Alaquàs.

El balance de la noche fue de cuatro personas identificadas de entre 17 y 19 años aunque ningún detenido, tres comas etílicos y ningún herido por otras causas. En una primera valoración, la Policía Local estima que el cambio de escenario de las paellas del Cinturó Verd a la calle València permitió tener mayor control del recinto y, por tanto, era una zona más segura, que era lo que se pretendía. «Pero la gente que quiso buscar incidentes se desplazó a un punto colindante, la plaza d'Europa», añaden.

El incidente de ayer es el cuarto que obliga a los cuerpos de seguridad a adoptar medidas extraordinarias aunque, en este caso, fue de mucha menor gravedad. El primer problema se detectó en las fiestas de Picanya, hace semanas, donde jóvenes en actitud agresiva llegaron a herir a un Policía Local y los agentes se vieron, en un momento dado, obligados a pedir refuerzos de otros pueblos. Durante el pasado fin de semana, la reyerta se produjo en Aldaia en el marco de una discomóvil de tipo 'remember' y también acabó con heridos e identificaciones, aunque la mayor parte de los participantes en la pelea se marcharon al escuchar la llegada de las patrullas policiales.

El martes pasado por la noche se produjo el incidente más grave en Albal. El consistorio informó de una pelea masiva en la que estaban involucradas 100 personas, lo que obligó a pedir refuerzos y a actuar 13 patrullas para controlar la situación. Hubo cuatro heridos y siete identificaciones.