Tras la segunda noche de incidentes en Aldaia, la de las paellas, ayer el gobierno local se planteó qué hacer con la discomóvil que queda para este jueves, 1 de agosto, y optó por un cambio de modelo. «Teníamos la opción de hacer como ha hecho Albal y suprimir la discomóvil sustituyéndola por un concierto o similar pero hemos querido dar una oportunidad a este tipo de espectáculo, que le gusta a la gente más joven, cambiando el formato», explica el alcalde, Guillermo Luján.
La solución por la que se ha optado es mantener la discomóvil en el emplazamiento previsto, que ya se había modificado para conseguir un recinto más seguro y de fácil control policial, pero cambiarla de horario. De este modo, se celebrará el jueves junto al instituto Carles Salvador, más allá de la vía, en la calle paralela al trazado ferroviario, a las 19 horas, y durará hasta la media noche. «Queremos que la gente más joven pueda disfrutar de una actividad que le gusta pero en condiciones de seguridad. Antes de dar carpetazo a las discomóviles, vamos a probar con este formato que además está de moda también», manifiesta el alcalde Luján.
El mandatario socialista mantuvo ayer una reunión con los dos grupos de festeros jóvenes, que son los que suelen encargarse de las barras en ese evento, y les comunicó la decisión que se había adoptado de forma oficial.
«Temía por mis hijos»
Respecto a los incidentes que se han producido, el primero fue en un espectáculo 'remember' hace dos semanas, junto al Cinturó Verd, y acabó con heridos. El segundo se produjo en la noche de las paellas, el pasado viernes, durante la verbena. Según la Policía Local, un grupo de unas 50 personas se desplazó a la plaza de Europa y, dado el ambiente agresivo, se paró la verbena y se intervino para dispersarlos antes de que se originara otra reyerta. El grupo era básicamente de gente de Aldaia, a diferencia de los otros casos.
«Yo volvía con mis hijos a casa de una cena en la 'filà' y nos encontramos con una situación muy conflictiva. Un grupo grande de gente iba a empezar una pelea y la policía que hizo una barrera con protecciones. Temía por mis hijos», explica una vecina de Aldaia que presentó parte de los incidentes. «Habían quedado para pegarse», añade otra vecina.
En la discomóvil del jueves, el emplazamiento elegido forma un pasillo «bastante controlado para la policía, en caso de que fuera necesario» y además «el consistorio tratará de evitar al máximo el botellón», según el alcalde.
