Cruzar de un andén a otro para coger un tren los fines de semana o a partir de las 20 horas era algo imposible para las personas con movilidad reducida de Massanassa debido a la inoperatividad del ascensor, cuyo mantenimiento lleva Renfe y quien se negaba a ampliar el horario. Algo que ya no va a volver ocurrir después del protocolo rubricado entre el alcalde de Massanassa, Paco Comes Monmeneu y el Gerente del Servicio Público Este de Renfe, José Luís Gil. Este acuerdo supone que las personas con movilidad reducida tendrán acceso a la estación de Renfe las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, ya que, hasta ahora, el ascensor para evitar las escaleras del paso subterráneo para acceder al andén, quedaba fuera de servicio entre las 19.55 horas y las 6.00 horas, de lunes a viernes y todo el fin de semana.

El alcalde de Massanassa, Paco Comes, ha recordado que «conseguir que los todos los trenes parasen en nuestra estación fue el inicio de las mejoras del transporte en la localidad, posteriormente conseguimos las obras de accesibilidad, pero estaban incompletas sin el servicio en horario completo. Con las gestiones realizadas seguimos avanzando en la calidad de vida de nuestro municipio, pensando en personas con movilidad reducida o familias con carritos de bebé, por ejemplo».

Con la entrada en vigor del protocolo se salva este obstáculo y el ascensor estará operativo siempre, mejorando la accesibilidad a la estación y dando un paso importante para que todos los vecinos de Massanassa, independientemente de su grado de movilidad, puedan usar el tren en igualdad de condiciones.

Pequeña formación

De momento el ascensor aún sigue con el horario de lunes a viernes de 6 a 19.55 horas a la espera de que los próximos días la Policía Local reciba la llave para abrir el ascensor, así como una pequeña formación de un técnico de Renfe para saber cómo proceder en el caso de que alguien se quede atrapado dentro por avería.

Con este convenio el Ayuntamiento de Massanassa ofrece a su Policía Local para llevar el mantenimiento de la seguridad del elevador y en caso de avería y de que algún usuario se quede atrapado, los agentes locales recibirán el aviso al igual que Renfe para ser los primeros en poder actuar y resolverla incidencia.

Precisamente el no garantizar la seguridad durante las 24 horas era la causa que siempre había presentado Renfe para no mantener operativo los ascensores de las estaciones de Cercanías, pese a las quejas de los usuarios que se trasladaban directamente desde los ayuntamientos afectados como Alfafar y Benetússer.