"No hay quinto malo", dice la paremia popular. Burjassot celebró el jueves por la tarde, desde la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús hasta la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora -ubicada en el barrio de Cantereria-, el quinto traslado de Sant Roc. Como en todos sus desplazamientos y de acuerdo con la tradición, al llegar a los distintos puntos de la ruta, los portadores del Patrón lo levantaron sobre sus andas volteándolo en señal de saludo a los vecinos. Antes de alojarse en la Natividad, donde pernoctó, el Peregrino compartió su tiempo en los casales de las comisiones falleras Cristóbal Sorní y Espartero. La Agrupación Musical Los Silos marcó el compás.

Además, ese mismo día por la noche, la plaza del Ayuntamiento acogió una verbena patrocinada por la Clavaria de Sant Roc. Sobre las tablas, la orquesta Módena.