El alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, ha recuperado la dedicación exclusiva como máximo dirigente municipal, con efectos del día 5 de agosto. Se trata de la tercera ocasión en la que el concejal socialista regresa al ayuntamiento al 100% desde que ocupara la alcaldía en junio de 2015, y tan solo un mes después de que Ferrocarrils de la Generalitat de la que es funcionario desde 2001, le ascendiera a director de gabinete de la gerencia de la empresa pública.
A finales de junio, el pleno extraordinario de la nueva corporación paternera aprobaba las dedicaciones y retribuciones de los 25 concejales. En total, se dio luz verde a que quince regidores disfruten de la exclusividad durante esta legislatura, mientras que cinco tendrán dedicación parcial, entre un 50 y un 75%, en función de los acuerdos internos de cada grupo municipal. Entre los que gozarían de un sueldo municipal por trabajar al 100% para el ayuntamiento figuraba el nombre del alcalde y presidente Juan Antonio Sagredo.
En aquel momento, desde el equipo de gobierno puntualizaron a este diario que se aprobaba por pleno la dedicación del dirigente socialista, pero que no haría uso de ella ya que seguiría trabajando en Ferrocarrils de la Generalitat. De hecho, casi al mismo tiempo en que se celebró el pleno extraordinario, FGV nombraba a Sagredo director de gabinete de la gerencia, con un sueldo base de 48.000 euros, a lo que habría que añadir complementos como la antiguedad. Hasta esa fecha había ocupado la jefatura de Talleres desde abril de 2018.
Tan solo un mes después de su nombramiento en FGV, la portavoz del grupo socialista solicitaba que se reconociera la dedicación exclusiva al alcalde-presidente, con fecha 5 de agosto. La petición fue aceptaba y firmada vía decreto por el concejal de Personal, Julio Fernández. Desde el citado día, Sagredo vuelve a tener salario municipal, que rondará los 65.000 euros brutos anuales. Hasta ahora el alcalde solo percibía dietas por su asistencia a comisiones informativas (64,9 euros), junta de gobierno local (259,6 euros), pleno ordinario (649 euros) y extraordinario (64,9 euros).
Con su nuevo regreso total al ayuntamiento, Sagredo ha sacado ya tres billetes de vuelta desde FGV al edificio de la plaça de Enginyer Castells. El primero fue en junio de 2015 cuando alcanzó la alcaldía. Su gobierno, en minoría con solo seis concejales, requería la presencia del alcalde al 100%. En octubre de 2016, pocos meses después de firmar el Pacte del Batà con Compromís y Podem, abandonó el consistorio para renunciar al sueldo y retornar a FGV «para que no haya tantos ediles liberados», dijo entonces.
En agosto de 2017, tuvo que volver de urgencia al consistorio ante la primera gran crisis de gobierno con Compromís. Las asperezas con sus socios fueron limándose y regresó a FGV en abril de 2018, momento en el que fue ascendido a la jefatura de Talleres. Su paso por el puesto ha estado envuelto en cierta polémica, ya que empleados y sindicatos han cuestionado en varias ocasiones, incluso formalmente en mesas del Comité de Empresa, sus ausencias en las instalaciones de Ferrocarrils o en reuniones de seguridad referentes a su departamento.
