El conflicto por el último mercadillo solidario organizado por los Amigos Solidarios de la Pobla de Farnals sigue coleando. El último episodio ha sido la denuncia por difamación que el colectivo ha presentado contra el párroco de la iglesia del Carmen.

El pasado 3 de agosto Amigos Solidarios realizó, como cada trimestre desde hace cuatro años, su rastrillo solidario en la zona de la playa de la Pobla de Farnals. La idea inicial era destinar el beneficio en forma de donativo a Cáritas local. La parroquía rechazó la iniciativa y así lo advirtió al ayuntamiento. Además, el consistorio cobró a la entidad la tasa por ocupación de la vía pública, pese a que se trataba de un acto solidario. El alcalde defendió que al no ser asociación debía ocupar la calle como persona física y pagar.

Días más tarde, la parroquia de Nuestra Señora del Carmen remitió un comunicado argumentando los motivos por los que había rechazado apoyar la acción solidaria. Así, acusaron a Amigos Solidarios de no haber comunicado previamente ni a Caritas parroquial ni a la parroquia la iniciativa y recordándole que la parroquia «no puede aceptar donativos de ese tipo hechos sin ningún tipo de control oficial». Así, defendían que Caritas es una organización que cuenta con sus propios sistemas de recogida de dinero, «y que cuando solicita a alguna otra entidad su colaboración, siempre es a petición de la misma Caritas y con la presencia y el control de miembros voluntarios de Caritas parroquial autorizados para ello». Por ello, reireban entonces que «cualquier actividad de Caritas parroquial debe ir avalada con una autorización firmada y sellada por la dirección de caritas parroquial».

Estos y otros argumentos fueron repartidos por la parroquia durante varios días a los feligreses a la salida de misa. En ella se hablada del portavoz de Amigos Solidarios, con su nombre y apellidos. Ahora el afectado ha presentado una demanda ante la Guardia Civil contra el titular de la parroquia por «repartir publicidad engañosa». El colectivo asegura que «todo lo que dice el párroco no es cierto». Finalmente el dinero obtenido en el rastrillo, 415 euros, fue destinado a Cártias Diocesana de Valencia que sí aceptó el donativo, concretamente para el programa Familia e Infancia.

Amigos Solidarios considera que llevan cinco años trabajando «por gente necesitada, en riesgo de exclusión o protectoras de animales» y que «siempre hemos actuado de buena fe». Prueba de ello es que ante las suspicacias de la iglesia y del ayuntamiento ha devuelto las llaves del local municipal del que han disfrutado el último año y medio y ha presentado por registro de entrada un dossier de 60 folios con todos los justificantes de sus acciones solidarias. «No buscamos negocio, solo ayudar a los demás», afirman.