Jorge Martínez Sorlí y Mari Luz Ojeda Ruiz son pareja desde hace tres años y, desde ayer, marido y mujer. Llevaron ayer a Hog a la ceremonia porque «es el símbolo de la empresa» de ella además de ser «un perro muy bueno y sociable». Forma parte de la familia y queríamos que estuviera presente», indicaron. De hecho, «se portó muy bien todo el rato excepto un momento en el que se subió a la mesa», recordaban por la tarde divertidos. Sus otras dos canes, Aurora y Sally, se quedaron en casa junto a los dos gatos que también forman parte de la familia, Kira y Chop. Un tercer minimo que también tenían falleció hace un tiempo. La pareja explica que avisó al consistorio y «no pusieron ningún tipo de pegas a que lleváramos a Hog». Con todo, ayer agradecieron el trato que les dispensaron, tanto a ellos y a los testigos, como al propio can.